15. Capítulo

1K 130 16
                                    

Poché

Estaba muy nerviosa, me acaban de sacar sangre junto a la señora Lorena.

—Muy bien, los resultados estarán listos dentro de tres días.

—Gracias señorita.

Salimos y ella se me quedó viendo.

—Aléjate de Daniela, ustedes no pueden estar juntas.

—¿Por qué me odia? ¿Si de verdad soy su hija por qué lo hace?.

—Porque eres fruto del error mas grande de mi vida, meterme con Juan Carlos. Nos vemos dentro de tres días al menos aprovechen esos para pasar juntas porque te aseguro que cuando sepas la verdad de dará asco estar con mi hija. Sabiendo quedos hermanas van a tener un hijo.

Fue todo y se marchó. Tomé un taxi de regreso a la casa de Daniela. Cuando llegué aún dormía.

—Aunque ese resultado muestre que si somos hermanas, yo siempre te amaré Daniela. Eres el amor de mi vida.

Acaricié su rostro y en eso mi celular empezó a sonar. Salí de la habitación para no despertarla.

Llamada

—Hola.

—Hola señorita Garzón, le hablamos de la clínica de rehabilitación.

—Claro ¿Mi padre está bien?.

—Si, muy bien en realidad. Quiere verla.

—¿Habla en serio?.

—Si señorita —una gran alegría me invadió, sin embargo me puse a pensar que él era el único al que podría preguntarle toda esta situación.

—Agradezco que me haya dado la noticia, estaré ahí lo más pronto posible.

—Muy bien señorita.

Fin de la llamada

Volteé y choqué contra Daniela.

—¿Estás bien? ¿Te desperté?.

—Pensé que te habías ido —me acerqué y la abracé.

—Ven —nos sentamos en el sofá —Fui a ver a tu madre.

—¡Que! ¿En qué momento?.

—Mientras dormías, no podía quedarme tranquila asi que fui a visitarla. Marcela me llevó y me trajo.

—¿Qué te dijo?.

—Lo mismo que a ti, que soy su hija. Está tan segura que no le importó el que le pidiera una prueba de ADN.

—¿Se hicieron la prueba?.

—Si mi amor, los resultados estarán dentro de tres días. Pero recién recibí una llamada, mi padre quiere verme asi que podría saber la verdad ya.

—Vamos, yo voy contigo.

—No pensaba dejarte sola —acaricié su mejilla —Te amo con toda mi alma.

—Poché... —hizo una pausa  —Sé que a pesar de todo nos vamos a seguir amando pero... ¿Cómo sería nuestro trato?.

—No tengo idea, para mi sería muy difícil verte y no poder tocarte como mujer, te amo demasiado cariño.

—Debemos prometer que si lo somos nos tenemos que alejar por el bien de las dos.

—No Dani, eso jamás.

—Pero es lo mejor.

—No, recuerda que llevas un hijo mío en tu vientre, yo no voy a querer estar lejos. Asi que olvídate de eso. Si somos hermanas nos limitaremos de este amor pero jamás voy aceptar estar lejos.

Por Amarte a TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora