Daniela
Abrí mis ojos lentamente y pude observar la luz intensa en la habitación,lo cual me hizo doler la cabeza.
—Daniela ¿Te sientes bien? —la voz de Pochéme hizo volver a la realidad.
—¿Qué me pasó? —pregunté preocupada.
—Te desmayaste ¿Te sientes bien? —cuando dijo eso todo lo que dijo Juan Carlos vino a mi mente.
—¿Nuestro hijo está bien? —llevé mis manos al vientre, me desmayé y pude haber caído muy fuerte.
—Si amor, él está bien. No te preocupes.
—¿Qué vamos hacer Poché?.
—Sé que será difícil para las dos, pero no pienso dejarte sola. Vamos a tener un hijo, que necesita cuidado y amor. Lo vamos a lograr ya verás.
—Yo te amo Poché —ella acarició mi mejilla —Te amo con toda mi alma.
—Y yo a ti hermosa, eres el amor de mi vida, pero tenemos que limitarnos a estar juntas solo por nuestro niño.
Asentí y besé su mano.
—Buenos días ¿Cómo amaneció esta paciente? —saludó el doctor.
—Bien pero ¿Cómo es otro día ya?.
Él sonrió.
—Pasaste la noche aquí am... si eso,pasaste la noche aquí —asentí.
—Vengo a revisar que todo esté bien y así te puedas ir.
—Gracias —él empezó a revisarme y sonrió.
—Está todo en orden, voy a dar tu alta. Pero quiero que te pongas en contacto con un médico para ver lo de tu embarazo, debes tener control.
—No se preocupe doctor, yo me encargo de eso.
—Hacen una linda pareja, cuídala mucho, permiso. —le dijo a Poché y ella asintió.
—¿Segura que estás bien?.
—Si, gracias.
Una enfermera llegó diciendo que podíamos irnos y así lo hicimos.
—¿Te quieres ir a la ciudad ya?.
—Si por favor, quiero ir a instalarme.
—¿Te vas a quedar en tu casa?.
—Si. Es lo mejor, no quiero ver a mis papás.
—Tampoco me gustaría que lo hicieras.
—Voy a llamar a Marcela para decirle.
—De acuerdo, voy a preparar el viaje.
Ella salió y en eso le llamé a mi amiga para contarle todo y asi desahogarme.
Llamada
—Hola Calle.
—Hola —mi voz se quebró al instante.
—¿Qué te pasa? ¿Está todo bien?.
—Poché y yo somos hermanas Marce, llevamos la misma sangre.
—¡Que! ¿Ya lo comprobaron?.
—Si, el papá de Poché nos contó todo. Estoy rota Marce. Lo peor de todo es que... vamos a tener un hijo y solo lo vamos a poder ver crecer y darle amor por separado, no como la familia que siempre soñé con ella.
—Ay amiga, lo siento mucho. Pero tienen que salir adelante por ese niño.
—Marce ¿Y si desaparezco? No sé si seré capaz de soportar todo esto.
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Por Amarte a Ti
De TodoA veces juegan con nuestras vidas las reglas de las personas que están en contra. Más cuando dos personas amándose con locura son obligadas a separarse. Sin embargo el destino ya está escrito y no importa nada más.