Poché
Esta completamente dormida, cuando escucho que Calle me habla.
—Poché, Poché amor despierta.
—¿Qué pasa amor?.
—Ven conmigo por favor —tenía una sonrisa de oreja a oreja.
Me levanté, me tomó de la mano y me di cuenta que me llevaba para la habitación de Adri.
—Mira mi amor.
Abrió la puera y pude observar un pequeño bulto sobre la cama. Me acerqué y mis lágrimas salieron, Adri dormía ahí.
—Mi niña —quisé apretarla contra mi cuerpo y llenarla de besos pero estaba muy dormida asi que no quise despertarla —¿No es un sueño?.
—No mi amor, nuestra pequeña está aquí —abracé a Daniela con fuerzas.
—¿Pero cómo?.
—Salgamos y te explico —le dejé un beso en la frente antes de salir —Fue Antonio —dijo en cuanto estuvimos en nuestra habitación.
—¿Antonio?.
—Sí, él me llamó pidiendo que abriera la puerta, no sabía para qué pero en cuanto lo hice lo vi ahí con nuestra Adri en brazos.
—¿Por qué no me despertaste? Le hubiese dado una paliza.
—Tenemos a nuestra hija aquí amor, es suficiente. Además Antonio se veía muy mal y le tiene mucho miedo a mi mamá.
—¿Es ella el verdadero peligro?.
—Eso parece, cosa que realmente no entiendo. Se supone que me crió como su hija y es tu madre biológica. Pensaría que tiene aunque sea un poco de sentimientos por nosotras.
—Esa mujer no tiene sentimientos Dani, pero lo mejor es alejarnos.
—¿A qué te refieres?.
—Nos tenemos que ir, a otro país. No voy a permitir que vuelva a meterse entre nosotras. Ya Adri está aquí, pues vámonos.
—Estoy de acuerdo, hay que irnos. Pero ¿Y Vanesa?.
—Vanesa ya despertó, poco a poco se irá recuperando. Ella sabe perfectamente que no la amo, aunque se haga la loca.
—¿Cuándo nos vamos?.
—Mañana mismo, no te preocupes todo estará bien.
Sonreímos y nos acostamos a dormir. Despertaba cada dos horas y en esas iba a la habitación de Adri para asegurarme que no fuera un sueño que estaba de regreso. En una de esas la cargué y la llevé a nuestra cama. Asi estaría mas tranquila.
Daniela
Desperté como a las seis de la mañana y cuando quise abrazar a mi amor sentí un cuerpecito a mi lado. Abrí los ojos y entonces vi a Adri profundamente dormida. Sonreí al pensar en que Poché la trajo para acá.
Acaricié su carita y le di un beso, eso me hizo recordar que aún no le digo a Poché que vamos a tener otro hijo.
—Poché, amor.
—¿Qué pasa? —dijo alarmada.
—Shh, silencio —relajó su expresión —¿Tú la trajiste?.
—Sí, solo así pude dormir bien.
—¿Es hermosa verdad?.
—Muy hermosa, se parece a las dos —asentí.
—Me pregunto ¿Cómo irá a ser su hermanito?.
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Por Amarte a Ti
RandomA veces juegan con nuestras vidas las reglas de las personas que están en contra. Más cuando dos personas amándose con locura son obligadas a separarse. Sin embargo el destino ya está escrito y no importa nada más.