Después de Amarte (GL)

13. Te echo de menos

—Nicole, mis papás me harán mi fiesta de quinceañera, no puedes faltar.

—¿Invitarás a más personas de la clase?

—A todos Nicole —la miró fijamente, la pequeña sabía perfectamente por qué le preguntaba, seguro le preocupaba que invitara a Maritza.

—Está bien —Isabel no se equivocó, la pelinegra sentía que había avanzado con Maritza y estar en un lugar donde la pequeña será el centro de atención no se sentía segura.

Antes de iniciar las clases, Isabel se paró delante de todos a decirles a sus compañeros sobre su fiesta, cuando empezó a repartir las tarjetas de invitación se encontró con la castaña que recién llegaba.

—Maritza, te invito a mi fiesta —eso le sorprendió pero lo recibió amablemente.

—Gracias, Isabel —fue a su lugar a sentarse y sintió algo en el pecho recordando la sorpresa que quería prepararle en esa fecha especial cuando salían juntas y darle todos los dibujos que hizo para ella.

—¿Vas a ir? —preguntó su amiga, y la sacó de sus pensamientos

La castaña miró a Nicole, no quería incomodarla, pero tampoco sabía si hacerlo o no.

—No sé, ya veré

—Si quieres ir, podemos ir juntas, yo no puedo faltar —dijo Nicole.

—Lo pensaré —le brindó una tierna sonrisa.

—¿Y quién será su chambelán?, supongo que Mauricio —Luz se calló inmediatamente al ver a Maritza.

—Alumnos, por favor a sus lugares, hoy es la fecha de entrega de sus informes, en orden me van dejando sus trabajos por favor.

—Maritza ve tú —pidió Nicole

—Está bien

Fue hacia la profesora pero al voltear chocó con Isabel, haciéndole botar su informe. La castaña se disculpó y le ayudó a recoger rápido las hojas.

—Isabel, ¿puedes volver a imprimir por favor?, no puedo recibir un trabajo en esas condiciones, como soy testigo de lo que sucedió te doy esa opción, pero si gustas presentarlo así será bajo tu responsabilidad.

—Lo imprimiré Maestra, ya vuelvo.

—Rossi acompañala, tú fuiste parte de este accidente, asume responsabilidad también.

—Pero, usted lo ha dicho, fue un accid..

—Sin peros, vuelven con el trabajo.

—Yo la acompaño profesora, es mi informe tambien —Mauricio se paró de su lugar tomando la palabra.

—Ya les dije a ellas jovencito, siéntese.

—Bueno —Maritza se dirigió a Isabel —¿Vamos? —la pequeña asintió.

—Profesora, ¿Puedo ir al baño?

—Martinez, recién empezamos ¿Es una emergencia? —la pelinegra negó —entonces espera el cambio de profesor o receso.

—Está bien —respondió a regañadientes.

Isabel caminaba delante de Maritza para no incomodarla, llegaron hasta donde tenían que imprimir las hojas, mientras esperaban, la castaña no dejaba de mirar a la pequeña y eso la ponía más nerviosa.

—¿Cómo estás Isabel?

—Bien..

—¿Podemos conversar? En nuestro lugar

—Tengo que entregar mi informe

—¿Me Seguirás rechazando peque? —se le acercó sin importarle nadie más y la llevó al pasillo más cerca —mírame, por favor.