Maritza es una adolescente que empieza a relacionarse más con dos compañeras de la escuela. Con el pasar del tiempo empieza a desarrollar sentimientos que no entendía y que, por primera vez los experimentaba. La confesión de una de ellas, logra hace...
Maritza se encontraba triste, su mamá ya se había ido y ella tenía miedo de que su hermano Luis se enterara de que no era hija de su papá y no la quisiera o dejara de lado.
Su hermano mayor era el único que no sabía que sus padres estaban separados y que Maritza era su media hermana, también que su mamá mantenía una relación con el padre de la menor.
—Tierra llamando a Maritza, ¡heey! —la castaña despertó de su trance ante el llamado de su amiga —Mari, mira disimuladamente, Nicole no deja de verte —volteó hacia la derecha y rápidamente su compañera quitó la mirada —¿acaso no sabes el concepto de DI_SI_MU_LA_DA_MEN_TE ?, ¿Qué se traen?
—No estoy para misterios Luz —dijo desanimada, desde que pasó lo del baño sentía que la miraba a cada rato pero no le dió importancia.
—Bien sabes que no me cae, así que mejor mantente lejos, odio sus aires de superioridad.
Maritza esta vez miró disimuladamente hacia Nicole, pero se encontró con la mirada de Isabel y esta le sonrió.
—Buenos días alumnos —la profesora entró al aula —antes de empezar las clases, quería comentarles que los cambiaré de lugares —todos gritaron "noo" "tan pronto y nos hacen maldades" "ya no somos niños".
—No puede ser, nos van a separar Mari—Luz le decía a su amiga con una fingida nostalgia —¿Qué harás sin mi? me extrañarás ¿shi o no? Oyeee... ¡Auch! —recibió un golpe leve en su hombro.
—Payasa, ojalá me toque con alguien que no hable mucho o tal vez tengamos suerte y seguimos juntas.
—Todos al frente por favor —la profesora volvió a hablar —solo podrán decidir si será por estatura, por apellido o al azar.
La mayoría decía al azar y así fue, la profesora anotó en pequeños papelitos los nombres de la fila y número de asiento, eran cuatro columnas y se dividiría en A-B-C-D, los guardó en una cajita y cada alumno tenia que sacar el papel y sentarse en el lugar que le corresponde.
—Luz, por favor su turno —la profesora le indicó y la morena sacó su papel y le entregó a la mayor —bien, A1, a tu lugar.
Maritza no pudo evitar sonreír porque su amiga odiaba sentarse adelante y notó su cara de fastidio y a regañadientes fue a su lugar.
La profesora siguió llamando a los alumnos y así se iban formando las columnas de carpetas con estudiantes.
Maritza vió que solo quedaban cinco lugares, uno en el A y cuatro juntos en la columna D, se empezó a preocupar pues quedaba ella, Isabel, Liliana, Edú y nada más y nada menos que Nicole.
—Edú, le toca —el chico se acercó y sacó el papelito mientras miraba a Maritza deseando que le tocara en la columna D y tener chance de sentarse con la chica que le gustaba —Ok, A2 a tu lugar.
El chico se fue decepcionado pero no sin antes acercarse a Maritza y decirle "a pesar de la distancia, te llevaré conmigo, ella se mantenía seria y sin querer su mirada viajó a Nicole y a Isabel y ambas amigas pusieron los ojos en blanco mientras los demás no dejaban de reír.
—Maritza sigues tú —se acercó y tomó un papelito y le entregó a la profesora —D10, a tu lugar —se fue feliz a sentarse en la última carpeta ya que no le gustaba estar adelante.
—Liliana, su turno —sacó el papel y se lo dió a la profesora —D8, a tu lugar.
Maritza no podía creerlo, solo estaba entre Nicole e Isabel y a pesar de ya estudiar juntas no quería sentarse con Nicole por los últimos acontecimientos y cruzaba los dedos para que Dios se apiadara de ella.
—Bueno quedan ustedes, una tomará el papelito y por descarte la otra se sentará en el lugar que queda libre ¿de acuerdo?.
Ambas asintieron y la que sacó el papel fue Isabel, al verlo tuvo una leve sonrisa y la profesora le dijo que se sentara en su lugar, ella caminó hacia la columna D sin decirle nada a su amiga y llevándose el papelito.
Fue hasta la columna D7, pero dió unos pasos más y se sentó en el asiento D9 junto a Maritza.
—Hola Mari, me tocó contigo —ella le brindó una pequeña sonrisa mientras veía de reojo a su otra compañera que se sentaba junto a Liliana.
—Bueno, estudiantes, así se mantendrán hasta terminar el año, este cambio es porque ya he tenido varias quejas de otros profesores, ahora empecemos y saquen sus materiales por favor.
—Que bueno que me tocó contigo Isa —le dijo Maritza a su nueva compañera de asiento —aunque si hubiese sido por tamaño estarías en primera fila jaja.
—Andas chistosita ¡Eh!.. recuerdas que el año pasado nos sentamos juntas, tal vez lo olvidaste porque fue por poco tiempo.
—wow, que buena memoria, pero si lo recuerdo Isa, y fue por poco tiempo porque decidiste ir a sentarte con tu amiga la "bellota" —esto último lo susurró en su oído.
—¿Bellota? —Isabel no comprendía
—Jaja ya sabes por el grupo de las chicas súper-poderosas, ella es bellota por su carácter de grrr... creo que me entiendes.
—Jaja ay Mari, y ¿quienes más forman ese grupo? —Isabel no tenía idea de qué hablaba pero sin duda lo iba a investigar.
—emm la pequeña Martinez y bueno... Y tú —Isabel se sorprendió pero le pareció gracioso.
—Jaja ok, son tres entonces, y yo ¿quien soy? —preguntó con curiosidad.
—Tú eres... Burbuja...
—¿Y cómo es ella?
—Amable, linda... tierna... —Maritza se quedó viendo a Isabel y no pudo evitar expresar una leve sonrisa —asi.. como tú.
—¿Eso crees? —la pequeña se sonrojó y la castaña asintió —entonces, ¿Kelly es?
—Ella es Bombón, bueno, bomboncito.
Ambas chicas no pudieron evitar reírse llamando la atención de los demás y avergonzadas guardaron silencio ante el pedido de la profesora.
Al rato Isabel le susurró —me pareció que antes querías estar sola por ser la chica nueva, por eso preferí sentarme con Nicole.
—Isa tranqui, no te equivocas, si quería estar sola pero bueno, ya pasó y ahora ya ves, el destino nos juntó otra vez.
—Mari.. ¿Quieres ir al parque que está cerca del acuario el sábado? podemos ir las tres, no sé, para que la conozcas mejor —sugirió Isabel —no es como aparenta ser —Maritza le quedó viendo —ya ok ok, no tanto.
—hmm primera vez que saldríamos, mejor, ¿por qué no vamos solo las dos? —dijo eso sabiendo que no le gustaba salir, de pronto sintió que alguien empujó su hombro mientras caminaba.
—Disculpa, fue sin querer —dijo Nicole yendo a botar papeles al tacho de basura que estaba justo detrás de Maritza.
—No te preocupes, Martínez, con Isa estábamos quedando para salir el sábado, ¿Quieres ir con nosotras? —de repente quiso tomar la palabra de su compañera.
Nicole quedó sorprendida ante la propuesta de su compañera.
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Frase del día
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