Maritza es una adolescente que empieza a relacionarse más con dos compañeras de la escuela. Con el pasar del tiempo empieza a desarrollar sentimientos que no entendía y que, por primera vez los experimentaba. La confesión de una de ellas, logra hace...
—Me tengo que ir, es por el bien de su hermano, su hermana Elizabeth me llevará con ella, me acomodo y luego me llevaré a Hernán, solo será por un año.
Así de rápido, así de sencillo lo dijo, pensaba más en él que llevaba una vida así porque en parte se lo permitían, cada vez que necesitaba dinero se lo daban con el pretexto "para que no busque en otro lado" sabiendo que ya lo hacía Su papá (padrastro) siempre estuvo ausente en la crianza de sus hermanos y su mamá tenia que hacer maravillas para que el dinero alcanzara, ella ya no aguantaba más de que él siempre prefería darle su sueldo a su madre y a sus hermanos, mientras que su mujer tenía que padecer con los hijos mayores.
La abuela no quería que ellos estuvieran juntos porque la mamá de Maritza tuvo su primera hija a los 15 años pero luego se separó de su pareja porque la engañó en pleno bautizo de su hija mayor y se convirtió en mamá soltera hasta que conoció al señor Calderón en el barrio y se juntaron sin que nadie sepa. Luego tuvieron a Luis, después a Jesús, sin esperarlo ya eran una familia de 5 con tan solo 20 años. El papá no quería que su mujer usara algún método anticonceptivo porque decía "si usas eso es porque me engañas".
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Pasó una semana desde la noticia hasta que la hermana menor de Nicole le habló a Maritza.
—Hey tú, ¿eres Maritza, verdad? —la chica asintió mientras la miraba.
—Si, ¿Por qué?
—Ok, ya te conocía de vista pero no sabía tu nombre y ahora lo escucho a cada rato
—Dime niña ¿Qué se te ofrece? ¿No fue suficiente con bañarme ese día?
—La verdad no —sonrió de lado —Nicole me dijo que quiere sus medicinas, además no deja de hablar de ti —eso llamó su atención —por eso quiero conocerte y no me digas "niña" —hizo con sus dedos entre comillas esa palabra —Soy Kelly, y solo soy menor que ustedes por dos años.
—No me digas que se enfer.. —intentó hablar pero justo llegó la reina de Roma.
—Si, me enfermé y quiero mis pastillas —Maritza la miraba divertida y sonrió levemente pero obviamente no fue del agrado de Nicole.
—Pero yo no te he visto enferma —Nicole la miraba seria —de acuerdo, mañana te traigo tus pastillas o mejor te doy dinero y te las compras —se miraron fijamente pero Nicole no pudo sostenerle la mirada por mucho tiempo —quisiera saber qué tanto hablas de mi —rápidamente miró a su hermana y Maritza se acercó un poco a ella —o ¿quieres repetir lo del otro día? —la chica al sentirse acorralada se puso roja.
—No..no sé... no sé de qué hablas, solo.. dije lo insoportable que eres.
—De ser cierto solo bastaría que lo dijeras una vez, o tal vez solo quieres creerlo tu misma, y me refería a repetir lo de bañarme con tu grupo de "las chicas super-poderosas", no sé en qué pensarás tú —se puso seria —y conóceme antes de hablar de mi, no emitas opiniones sin saber cómo soy en realidad, tal vez soy peor de lo que crees y te quedas corta con lo que dices de mí, adiós.
Se fue sin mirar atrás, no sé si quiso decir algo pero simplemente a Maritza no le gustaban las personas que se dejan llevar por apariencias o por las opiniones de los demás sin tomarse el tiempo de conocer de verdad.
Al día siguiente se iría su mamá y se moría de tristeza por lo que empezó a cuestionarse tantas cosas... ¿qué haré sin ella?¿Luis me seguirá considerando su hermana? ¿Volverá como lo prometió?
Llegó a casa y se puso a dibujar, luego apagó la luz mientras escuchaba música llorando. Extrañaba tanto a su hermano Jesús y siempre se preguntaba si lo mejor sería hacerle compañía porque desde que él falleció, todo, absolutamente todo cambió.
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Frase del día
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