10. De regreso a clases

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La castaña empezó a recibir ayuda psicológica, lo cual la ayudaba no solo con el tema del profesor, sino con todo lo que reprimía al guardarse palabras que quiso pero no pudo decir y emociones que tampoco se atrevía a expresar.

—Ya me voy —dijo Maritza, pues ya iba a volver a clases después de un mes.

—Ratona ven, quiero hablar contigo un momento —pidió Luis.

—Dime —respondió la castaña pero avergonzada.

—Dame un abrazo —eso sorprendió a la menor pero lo hizo, extrañaba eso, porque su hermano a pesar de ser estricto siempre fue cariñoso con todos.

—Luis se me hará tarde

—Ratona quiero que sepas que no tienes por qué tener vergüenza conmigo, si necesitas algo dime, métete en la cabeza que tú no tienes la culpa de nada, de lo que hizo mamá o del imbécil ese.

—No es fácil

—Yo lo sé hermanita.

—Yo pensé que al enterarte de que no era tu hermana del todo ya no me ibas a querer, o que cada vez que compres algo para todos como en navidad, ya no me darías nada a mi.

—Para empezar, que no seas hija de mi papá no quita el hecho que seas mi hermana como lo es Elizabeth, Mi niñita eso jamás pasará, siempre te amaré y no te dejaré de lado, Jesús también te adoraba y tú eras su hijita.

Maritza empezó a recordar ciertos momentos cuando su hermano la llevaba a verlo jugar fútbol y la dejaba paradita a un lado, pero cuando Luis la veía la regresaba a casa porque según él, no era lugar para una niña, sin embargo, Jesús volvía por ella para llevarla otra vez y asi los hermanos mayores la llevaban y la regresaban, ambos se peleaban pero por el bienestar de la mas pequeña.

🔹🔹🔹🔹🔹

Al entrar al salón todos quedaron viendo a la castaña y empezó a escuchar murmullos pero no hizo caso y solo fue a su lugar porque quería ver a su pequeña otra vez.

Para su sorpresa Isabel no estaba y encontró a Nicole en su lugar.

—Hola Maritza —la pelinegra se paró y quiso acercarse a ella pero prefirió no hacerlo para no incomodarla.

—Nicole, que gusto verte —le sonrió amablemente —¿Has visto a Isabel?

La pelinegra tuvo un desazón porque la castaña recién llegaba y ya preguntaba por su amiga.

—Si, se quedó comprando con.. ah, mira justo ahí viene.

Maritza volteó y vió a Isabel con Mauricio entrando juntos y ¿felices?, se quedaron un momento en la mesa del chico. Al parecer la pequeña no se percataba de la presencia de la castaña.

—Su nuevo amigo inseparable —dijo Nicole en el oído de la castaña, lo cual causó que sintiera un presión en el pecho.

—Mariiii —Luz gritó al notar a su amiga ya de regreso.

Isabel se tensó al escuchar aquel nombre por lo que giró rápidamente y confirmó que Maritza si estaba ahí viéndola con una mirada fría.

La castaña le quitó la mirada y recibió a su amiga Luz con un abrazo y aunque esta última iba a verla casi seguido, otra cosa era estudiar juntas.

—Alumnos por favor a sus lugares —la profesora de lenguaje entró y al notar a la castaña le dió la bienvenida.

Isabel fue a su lugar y no sabía cómo actuar ahora. Las dos primeras semanas ella iba a verla en las tardes algunos días, pero sin previo aviso ya no volvieron a hablar.

Después de Amarte (GL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora