Después de Amarte (GL)

15. Un juego que da gusto

—Primera ronda, aquí están sus nombres, veremos quién va con quién, jugaremos en pareja ¿De acuerdo?

Todas asintieron

—Bien —agarró un papelito y nombró a Isabel.

—Gia, ¿No se supone que cada una saque su papel? —preguntó Maritza

—Se supone, pero son mis reglas Itza, no te metas y obedece.

—Y luego soy yo la amargada —susurró bajo

—Te escuché, ten más respeto hacia tus mayores.

—Ay no pues la viejita, solo eres un año mayor.

—Aja, igual que Isabel y a ella si la respetas.

—Es diferente, tú eres mi hermana y nosotras tenemos permitido hacernos bullying.

—Ok, pero ¿Isabel que es entonces?

—Ella es mi...—se calló un momento para mirarla —ella es mi compañera, por eso le guardo respeto como lo hago con los demás.

Isabel la miró pero prefirió no decir nada.

—Ya empecemos a jugar —pidió Nicole viendo a su amiga incómoda.

—Alguien que ponga música en su celular —las otras chicas la quedaron viendo mal.

—¿Se te olvida que no podemos llevar el celular a la escuela o nos decomisan? —dijo Isabel.

—¿De verdad son tan inocentes como para acatar esa regla? Algunos los llevan solo que los guardan bien.

—Yo lo hago —Maritza puso música, no quería que su hermana se siguiera burlando de las chicas, pues era obvio que se habían avergonzado.

—Que tensión se siente —mencionó la hermana mayor al ver guardaron silencio.

—Ellas no llevan celulares porque si obedecen las reglas, sino estarían como otras —miró a su hermana —con puros ultimátum.

—Ay ya, mejor sigamos —saco un papel —uy mira, justo me toca a mi.

—Yo dirijo, pónganse en posición —la castaña creía que su hermana quería aprovecharse del juego para molestarla.

—Ok, ya inicia Itza

—Isabel, pie izquierdo en rojo

El juego se desarrollaba normal pero a Maritza le molestaba la posición en la que se encontraban y no quería que le tocara a su hermana mano derecha verde porque con eso la acorralaba y sin que nadie se dé cuenta cambió la flecha a otro color, Gia ya no tenía como seguir y cayó perdiendo.

—Ahora nosotras Mari —Nicole la tomó de la mano y se posicionaron.

Su hermana Gia si no tenía vergüenza en hacer trampa, primero si decía lo que realmente tocaba pero luego empezó a cambiar los resultados dando como ganadora a la castaña. Isabel observó aquello pero mantuvo silencio sonriendo.

—Ok, las ganadoras se enfrentarán y las perdedoras igual.

—¿Qué hay para la ganadora absoluta? —preguntó la pequeña

—Unas sinceras felicitaciones si gana Maritza pero si tú ganas pídeme lo que quieras, estoy a tus ordenes princesa.

Isabel sintió la mirada intensa de la castaña y sonreía nerviosa.

—Itza, pie izquierdo en el color verde.

—Princesa, pie derecho en el color amarillo.

—Itza, pie derecho en el color azul