❝𝟏𝟑❞

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Jungkook observaba a los guardias entrenar con una expresión seria, cada movimiento evaluado bajo su mirada crítica. El sol brillaba alto, pero el alfa no parecía afectado por el calor. Desde la caseta de mando, el general Namjoon también lo observaba; hoy era la llegada del ministro de defensa, Choi Siwon, y debían demostrar el avance de las tropas.

—Hoy tienen que estar perfectos —murmuró Jungkook, sus ojos afilándose al notar un error en la formación.

El entrenamiento continuaba con intensidad, cada guardia empujando sus límites, consciente de la evaluación cercana. Jungkook sabía que Siwon no era indulgente.

—¿Cómo ves a las tropas hoy? —preguntó Namjoon al acercarse.

—Bien, aunque algunos necesitan más precisión. Para hoy estarán listos —respondió Jungkook, sin quitar la vista del entrenamiento.

Namjoon asintió, su expresión seria.

—Siwon es exigente, pero no irracional.

—Quiero que salga de aquí sin cuestionar nuestras decisiones. Este ejército es el mejor que ha tenido Dravaria —declaró Jungkook, la determinación brillando en sus ojos.

Namjoon sonrió, reconociendo la ambición del joven alfa.

—Entonces, hagámoslo realidad.

De repente, el ambiente cambió. Jungkook vio a Min YoonGi acercarse, y lo que realmente capturó su atención fue que llegaba de la mano de Jimin, quien lucía sorprendentemente tranquilo y cómodo. Jungkook sintió cómo una sonrisa se le escapaba, pero Namjoon le dio un codazo.

—Compórtate —susurró el general.

Jungkook apretó los labios, tratando de mantener la seriedad mientras se ponía en posición de respeto.

—Majestad —dijo, inclinando levemente la cabeza—. Estamos listos para la demostración de las tropas.

YoonGi asintió, con la mirada frecuentemente desviándose hacia Jimin, quien observaba el entrenamiento con interés.

—Adelante, Jungkook. Estoy seguro de que tienes algo interesante para mostrar hoy —respondió YoonGi, su tono suave pero autoritario.

Subiendo a "el Trono de la Guardia", YoonGi dominó el espacio. Jimin, en un gesto natural, se posicionó detrás de él, pero antes de que pudiera acomodarse, el rey lo tomó de la mano, sentándolo sobre su regazo. Jungkook casi suelta una risa y Namjoon apenas pudo contener una sonrisa.

—Estarás más cómodo aquí —susurró YoonGi al oído de Jimin.

Jimin sonrió, acomodándose, pero la atención de todos estaba en ellos, sintiendo la presión de los ojos sobre su cercanía.

—¿Listo para empezar? —preguntó YoonGi.

—Por supuesto, Majestad —respondió Jungkook, esforzándose por mantener la seriedad.

Con la señal de Namjoon, el entrenamiento comenzó, y el aire estaba lleno de risas contenidas por la inusual escena.

Al finalizar, las tropas hicieron una reverencia profunda, y Siwon llegó al campo con paso decidido.

Cuando la demostración llegó a su fin, las tropas, perfectamente alineadas, hicieron una reverencia profunda ante su rey, esperando la señal que les permitiera dispersarse. YoonGi, desde su lugar en el trono, hizo un gesto apenas perceptible con la mano, y los soldados comenzaron a moverse, desarmando la formación con precisión.

En ese preciso instante, Siwon apareció en el campo, caminando con paso decidido. Su imponente figura y porte de alfa experimentado llamaron la atención de todos los presentes. Con una leve sonrisa de disculpa en el rostro, levantó la mano para saludar.

𝐄𝐋 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐈𝐌𝐏𝐄𝐑𝐈𝐎 | 𝐘𝐌 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora