❝𝟏𝟕❞

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—Mis queridos amigos —comenzó Siwon, con una sonrisa astuta que apenas disimulaba su verdadero propósito—. Hoy nos encontramos aquí para discutir un asunto de gran gravedad que amenaza la estabilidad de nuestro reino.

Las miradas se centraron en él, la curiosidad y la inquietud en sus rostros.

—Como saben, el nuevo favorito del rey, ese omega llamado Jimin, ha ganado una influencia considerable sobre su majestad. Muchos de ustedes habrán notado que desde su llegada, las decisiones del rey han cambiado drásticamente. ¿No es extraño? —Siwon dejó que la insinuación se asentara en el aire, sus ojos destilando una mezcla de desdén y persuasión.

Un duque, con una expresión de inquietud, intervino.

—¿A qué te refieres, Siwon? La situación con Jimin no es más que una fase.

Siwon inclinó la cabeza, como si esa afirmación le causara diversión.

—¿Una fase? —repitió, casi riendo—. ¿No ven que su llegada ha coincidido con un aumento de los problemas en el harén y las relaciones con Eldoria? Hay rumores de que él ha hechizado a nuestras majestades, que las ha seducido con su magia oscura. Un simple omega no puede tener tanto poder.

Los murmullos comenzaron a aumentar en la sala, los nobles intercambiando miradas de preocupación y desconfianza.

—¿Un brujo? —preguntó un marqués, su tono escéptico pero intrigado.

—Exactamente —respondió Siwon, apoyando sus manos sobre la mesa—. Se dice que Jimin ha estado manipulando a su majestad, usando su posición para interferir en los asuntos del reino. ¿Acaso quieren arriesgar el futuro de Dravaria en manos de un ser que puede ser tan peligroso?

Algunos duques asentían, sintiéndose cada vez más convencidos por las palabras de Siwon, mientras otros se mostraban más cautelosos.

—¿Pero cómo podemos probarlo? —intervino una duquesa, claramente preocupada por las implicaciones—. Hacer acusaciones sin pruebas podría volverse en nuestra contra.

Siwon sonrió con satisfacción, como si hubiera anticipado esa pregunta.

—No necesitamos pruebas físicas. Lo que necesitamos es sembrar la duda —dijo con una voz suave, casi seductora—. Si logramos hacer que el rey y la reina madre empiecen a cuestionar a Jimin, podemos poner en marcha un plan para deshacernos de él. La percepción es nuestra mejor arma.

Los nobles comenzaron a murmurar entre ellos, sus voces llenas de desconfianza hacia el omega que había captado la atención del rey.

—¿Y si logramos convencer al rey de que Jimin es una amenaza? —sugirió un marqués, ahora más entusiasmado—. Podríamos llevarle pruebas forjadas.

Siwon asintió, complacido con el interés creciente de sus aliados.

—Exactamente. Y mientras ellos se enfrenten a la verdad de su propia elección, nosotros podremos recuperar el control que hemos perdido.

La mirada de Siwon se movía de uno a otro, disfrutando de la influencia que estaba ejerciendo sobre ellos.

—Lo primero que debemos hacer es asegurarnos de que todos los que están en el palacio comiencen a notar la influencia de Jimin —dijo Siwon, su voz más firme ahora—. Debemos crear incidentes que lo pongan en el centro de atención de manera negativa.

—Caballeros y damas —comenzó, su tono frío y deliberado—. El tiempo de la paciencia ha llegado a su fin. Jimin no es solo una distracción para el rey, sino una amenaza real para nuestra estabilidad.

𝐄𝐋 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐈𝐌𝐏𝐄𝐑𝐈𝐎 | 𝐘𝐌 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐕𝐄𝐑𝐒𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora