El Plan Perfecto || Snirius ( HISTORIA TERMINADA )

10. Verdades Inesperadas

Lily se encontraba sentada en el piso junto a Severus. Luego de haber visto a su amigo en aquel estado, lo había llevado a una sala vacía, donde habían pasado toda la noche en vela. No entendía completamente qué lo había llevado a estar en esa condición, es más, nunca lo había visto llegar a aquel tipo de conducta. Pero la preocupación en su corazón superaba cualquier otra cosa en ese momento. Su mente estaba dividida, sabía que ese día había quedado en encontrarse con James para otra de sus citas, y sabía la ilusión que eso le hacía al de lentes. Pero ver así a Severus, tan roto y vulnerable, hizo que todas sus prioridades cambiaran en un instante.

El Slytherin seguía con la mirada perdida, con sus ojos aún enrojecidos por el llanto, mientras Lily no dejaba de acariciarle el cabello con suavidad. Cada tanto, él intentaba hablar, pero las palabras se atoraban en su garganta antes de poder salir.

- ¿Quieres que te lleve a la enfermería? - preguntó la chica con delicadeza, sin soltarlo

Severus negó con la cabeza - No... no quiero que me vea nadie

Lily asintió, respetando su decisión, pero la preocupación seguía ahí. Sacó su varita y conjuró un pequeño hechizo para calentar el aire a su alrededor, buscando al menos brindarle algo más de confort.

Pasaron unos minutos, cuando escucharon un desesperado toque en la puerta de la sala. Ambos se miraron y Severus frunció el ceño. Lily se levantó y se dirigió a la puerta, la abrió con cautela y quien apareció detrás fue nada más y nada menos que James Potter.

- ¡James! - se sorprendió la pelirroja - ¿Qué haces aquí?

- Te busqué por todos lados y como no te encontraba tuve que recurrir al mapa - mencionó sacando de su bolsillo el pergamino ya un poco arrugado que marcaba la ubicación de la chica - ¿Qué aquí haces con Snape? - preguntó frunciendo el ceño

Lily lo vio a los ojos con tristeza. Había abierto la puerta lo necesario para que ambos pudieran hablar, pero no lo suficiente para que James viera a Severus dentro de la sala.

- James - bajó la mirada - lo siento mucho, no podré salir contigo hoy. Severus no se siente bien, y necesito estar con él

James parpadeó, sorprendido por la respuesta. - Pero... habíamos quedado en ir a Hogsmeade - dijo con frustración

Lily lo interrumpió suavemente, intentando no sonar fría - Lo sé, y lo siento, de verdad. Es solo que Sev me necesita ahora mismo, y no puedo dejarlo solo

James miró el mapa y luego a Lily, con la ira brillando en sus ojos - De acuerdo - respondió de manera brusca - quédate con él

Lily se entristeció al verlo tan enojado, pero antes de que pudiese detenerlo, James ya se había marchado. La pelirroja cerró la puerta desanimada y volvió a acercarse a Snape.

Severus, que había oído toda la conversación, se sintió avergonzado.

- No tienes quedarte, Lily - susurró Severus

- No digas tonterías - le sonrió con cariño - eres mi amigo y yo siempre estaré a tu lado - le extendió una mano para que se levantara - ahora vamos, tienes que comer algo

Tomando la mano de Snape, comenzaron a caminar fuera de la sala. Lily no sabía qué atormentaba a Severus, pero lo que sí sabía era que, pasara lo que pasara, ella estaría allí para él cuando la necesitara.

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El ambiente en la sala común de Gryffindor estaba tenso, por lo general solía estar lleno de risas y bromas, pero esta mañana todo era diferente. James, Peter y Remus estaban sentados juntos, con sus rostros serios y preocupados, mientras esperaban a que Sirius apareciera. La frustración de James era palpable; su cita con Lily había sido cancelada abruptamente, y el hecho de que ella estuviera consolando a Snape en vez de estar con él no dejaba de inquietarlo.