Ese mismo día, Peter Pettigrew caminaba por los fríos pasillos de Hogwarts, con su típica actitud nerviosa y siempre alerta. A diferencia de sus amigos, Peter no estaba tan comprometido con los planes de los Merodeadores; lo que realmente le importaba era encontrar maneras de asegurarse un lugar seguro en un mundo que constantemente lo superaba. Pues, siempre fue consciente de la unión que había entre sus amigos, y podía notar como cada vez más él se iba volviendo un estorbo dentro del grupo.
Recordaba todo lo sucedido hace unas horas sobre la confesión de Sirius, y Peter ya estaba comenzando a maquinar en su mente. Sabía que si jugaba bien sus cartas, podría obtener algún beneficio de la situación. Así que, cuando pasó cerca de la sala común de Slytherin y vio a Severus Snape de pie, solo, la oportunidad lo atrapó de inmediato.
Severus estaba apoyado contra la pared de piedra, con la mirada perdida y fija en el suelo, su postura reflejaba un cansancio que iba más allá de lo físico. Su rostro estaba apagado, y sus ojos se veían hinchados, como si el peso de todo lo sucedido se hubiera instalado en su interior. La expresión de dolor y la palidez de sus labios lo hacían parecer enfermo y más vulnerable que nunca.
Peter se acercó con pasos vacilantes, esforzándose por no parecer demasiado ansioso, pero sus ojos brillaban con la avidez de alguien que veía un resquicio para obtener algo. Se detuvo a unos pasos de Severus, observándolo con falsa empatía y curiosidad insidiosa.
- Hola, Snape - dijo Peter en voz baja, y un tono algo tembloroso pero amistoso
Severus levantó la vista lentamente, con sus ojos oscuros y vidriosos apenas registrando la presencia de Peter. No tenía ganas de hablar, ni de explicar, y menos a alguien como él. Pero Peter no se dejó intimidar por el silencio.
- Parece que... - Peter dudó un segundo, observando más de cerca el rostro de Severus, sus ojos aún rojos y la expresión tensa que no lograba ocultar - ¿Has llorado?
El comentario directo hizo que Severus se pusiera rígido. Sus labios se apretaron en una línea dura, y la ira contenida comenzó a arder en sus ojos. No era solo la pregunta de Peter, sino lo que implicaba, el recordatorio de que sus emociones estaban expuestas, de que su dolor no podía esconderse tras las paredes de la sala común o en la oscuridad de los pasillos.
Severus se giró un poco, dándole la espalda, intentando recomponerse y ocultar cualquier rastro de vulnerabilidad. No quería que nadie lo viera así, y menos alguien tan insignificante como Pettigrew. Pero Peter, con su pequeña estatura y su actitud servil, no se movió. De hecho, se inclinó un poco más hacia él, buscando captar más de la fragilidad que destilaba el joven Slytherin.
- No tienes que decirme nada, ¿sabes? - continuó Peter, fingiendo una voz cálida y comprensiva, aunque sus ojos delataban la curiosidad malsana - a veces... uno solo necesita hablar con alguien, aunque sea un poco
Severus no respondió. No necesitaba las palabras vacías de Peter ni su falsa compasión. La sola presencia del Gryffindor lo hacía sentir aún más expuesto, como si sus secretos estuvieran a punto de ser desenterrados y utilizados en su contra. Sin embargo, Peter permaneció ahí, como una sombra persistente. Snape no hallaba la hora de que la maldita rata se fuera.
Después de unos momentos de incómodo silencio, mientras Severus seguía apoyado contra la fría piedra del pasillo, Peter se le acercó de frente a él y lo miró con una expresión que mezclaba burla y curiosidad.
- Oye, Severus... - Peter dio un paso más hacia él - no me digas que... te enamoraste de Sirius, ¿verdad?
Severus alzó la mirada bruscamente, y sus cejas se fruncieron con incredulidad y enojo. ¿Qué sabía Peter? ¿Qué había oído? Apretó los labios, sin querer dar ninguna señal de sus verdaderos sentimientos, pero Peter notó el leve temblor en sus manos, y la vacilación en sus ojos.
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El Plan Perfecto || Snirius ( HISTORIA TERMINADA )
RomanceSeducir a Severus Snape parecía un trabajo duro. Pero para Sirius Black, eso era pan comido. O al menos eso es lo que pensó James cuando se lo pidió. Lily Evans pasa mucho tiempo con Severus, y eso, hace rabiar a James. ¡Quiere separarlos a toda cos...