La casa de Kenneth era amplia y moderna, perfectamente cuidada con un jardín lleno de flores y una pequeña fuente decorativa. No era precisamente lujosa (Con cuatro niños era dificil mantener algo costoso en buen estado) pero era acogedora y tenía un patio casi tan grande como el de David.
La familia de su amigo era como una extensión de la suya propia, su esposa Madelain era una mujer alta y de tez morena, con cabello ondulado y una colección de pelucas de la que estaba orgullosa. Los niños, todos por debajo de los ocho años eran, en orden, Kylie, la mayor, una niña risueña e inteligente, Indina, un año menor que su hermana, algo timida y con lentes, Patson, un niño de cinco años con el mismo caracter que su padre, noble pero irritable, y finalmente la ultima adición de la familia, Ulises...el perro, un yorkshire terrier a quien su amigo contaba como uno de los suyos.
David se sentía algo nervioso incluso si lo negaba, pues aunque daría la vida por cualquiera de sus amigos...realmente era irritante escuchar sus comentarios.
Durante las dos semanas de Leah había estado en su casa, todos lo habían acosado con preguntas, bromas y comentarios sobre como el destino estaba jugando sucio y sobre Dsvid teniendo que mantener los pantalones puestos.
No eran una completa mentira, pero mierda si no eran irritantes.
Todos conocián la historia de su romance con Leah, Alex les había contado en más de una ocasión como le temía al compromiso porque su corazón seguía perteneciendole a la misma mujer de hace doce años.
El hecho de que mantuviera una foto de ella en el escritorio no ayudaba demasiado, especialmente no ahora que ls mujer vivía con él y su rutina diaria se habia convertido en una especie de obra de teatro en la que jugaban a la familia feliz....excepto en la parte en la que realmente pretendían ser una familia.
No que a él le momestara la idea.
Luego de la conversación en su habitación, David no había podido evitar pensar en todos los planes que había hecho con ella, en como el destino realmente había parecido ponerla en sus puertas....
— ¡Tio David! — Gritaron los niños corriendo al ver a David entrar. Él no mentía cuando decía que adoraba a los niños, y evidentemente ellos a él.
Sin embargo al ver al bebé en sus brazos, la mayor de las niñas abrió los ojos con sorpresa
— ¡Tuviste un bebé! ¡Mami, mira el tío David trajo un bebé — Llamó Kylie intentando dar un vistaso al pequelo David.
— Niños, dejen al tío entrar, van a despertar al bebé — Se quejó Madelain llegando junto a ellos, sin embaego su mirada se desvió directamente a Leah. Que cargaba tomaba de la mano a un tímido Caleb, que intentaba esconderse en sus faldas al ver a otros niños, Madelain le lanzó una mirada a David antes de dirigirse a ella — Y tu debes ser la famosa Leah, he escuchado mucho sobre ti — Asegura.
— Oh, umm...un placer — Dijo Leah tendiendole una mano, pero Madelaina la abrazó como si fueran amigas de toda la vida
— ¿Y a quien tenemos por aquí? ¿Como te llamas amiguito?
Caleb miró a su madre, luciendo al borde de las lágrimas, pero Leah asintió motivandolo a responderle a la mujer
— Cadeb.
— Es un gusto conocerte Caleb, soy Madelain — Dijo la mujer sonriendo y mirando a Leah — Bienvenidos, pasen pasen
Leah miró a David, sintiendose algo abrumada y él le indicó con un gesto que le siguiera. Los niños salidaron a Leah y corrieron tras David, evidentemente todos querian conocer a su bebé. Llegaron hasta la parte trasera, donde habian cerca de diez personas más, algunos eran rostros conocidos y se sintió algo aliviada al ver a Alex en una silla reclinable tomando una cerveza.
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Llamas de Amor - Escuadron 41
RomantizmLeah Blake conocía el dolor, luego de escapar de su abusibo ex esposo e intentando sacar adelante a sus dos hijos sin llamar la atención, su vida que finalmente parecía tranquila da un vuelco completo cuando un incendio destruye todo lo que había c...