- Bien chicos, creo que ya están lo suficientes grandes y entrenados para que tome una decisión. - dijo Harry seriamente.
El equipo 7 lo miró con una ceja enarcada. Los tres estaban sentados en el piso. Tenzo haciendo crecer el césped más mullido con ayuda de su Mokuton, Itachi puliendo su katana recientemente adquirida y Nadeshiko acariciando a un muy crecido Neko-chan.
- ¿Y eso sería...? - preguntó el menor de los tres.
- Los he nominado para el examen de Chuunin. - dijo alegre. - Es dentro de una semana en la Aldea de la Arena, partimos dentro de dos días. Están despedidos.
Los chicos se quedaron en silencio mientras veían a su sensei desaparecer con un sonoro ¡crack!
- ¡¿Qué?! - chillaron al fin al unísono.
EN OTRO LUGAR
- ¿Es tu pero...? - el rubio susurró a su amigo, mientras se infiltraban por un pequeño agujero en una de las paredes que separaban el Complejo Uchiha de Konoha.
- Nope, soy muy chibi para tener unito, este es Kuromaru... es de mi okaa-chan. - Kiba frunció el ceño. - Digamos que es mi niñero... ¬¬
- Pensé que les daban sus peros cuano nacían... - dijo Naruto, agachado entre unas plantas del jardín de la casa de Sasuke.
- Iie, me lo darán cuando vaya a la Academia.
- Oh... - murmuró el rubio acomodándose mejor para que las ramas no rajaran su mochilita donde descansaba su querido peluche en forma de zorro llamado Buckbeak, lo había escuchado de una de las tantas historias que su papi le contaba para dormir. El del cuento era un animal mitad pájaro y mitad caballo, pero a él le gustó para su zorrito de nueve colas de peluche.
- ¡Allí está, Sasuke! - susurró frenéticamente Kiba.
- ¡Pst! ¡Pst!
Uchiha Sasuke se congeló en su lugar a medio camino de sentarse en las escaleras del pórtico de su casa. Miró para todos lados sin notar nada, empezó a aterrarse, no porque pensara que era un fantasma, nop... él no le tenía miedo a esas cosas. Solo pensaba que... que era un intruso, eso.
- ¡Oi, teme! ¡Aquí!
El moreno se relajó al escuchar la voz conocida de su mejor amigo. Y quiso darse de cabezazos contra la pared por no haber notado la mata de pelo rubio y ropa anaranjada chillona que se escondía tras las plantas que su madre tanto cuidaba, junto a otra con ropa mucho menos escandalosa. Su ceja se crispó al ver que estaban aplastando las flores preferidas de Mikoto.
- Vengan aquí... ella no está. - masculló. Sasuke no entendía porque, pero su madre parecía tener una aberración obstinada para Uzumaki Naruto. Lastimosamente, él, junto con Inuzuka Kiba, eran sus mejores amigos y él no sabía que hacer al respecto. Su padre y su hermano le habían dicho que no le prestara atención y él así lo hizo. Después de todo, Uchiha Mikoto no era la mejor de las madres, ignoraba a sus hijos la mayor parte del tiempo y la poca atención que les prestaba era para indicarle sus errores.
- ¡Yatta! - dijeron los dos, antes de saltar desde las plantas y correr a sentarse junto a Sasuke. Kuromaru ladró un saludo, antes de desplomarse en el piso.
- ¿A que vinieron?
- Jojojo... ¿a que no sabes, teme? - Kiba susurró, frotando sus manos con anticipación.
- ¿Qué no sé? - Sasuke gruñó no estando contento con ser llamado de esa forma. Que él llamara dobe y/o usuratonkachi a los otros dos no contaba ahora.
- ¡Mi papi dite que nos va a llevar a la Aldea de la Arena! - Naruto chilló, agitando sus manos con entusiasmo. - ¡Ha nominado a su equipo para el examen de Chuunin y dico que si queríamos ir, él nos llevaba a los tres!
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Pacto Con Shinigami-sama
FanficHarry Potter cumplió con su profecía y derrotó a se Nemesis. Lastimosamente, todo ese esfuerzo significo su muerte, pero el Shinigami tiene otros planes para él. El gran Dios de la Muerte hace un pacto con el héroe y, tras darle algunas memorias, lo...