Cayó de rodillas, respirando agitadamente. Allí, justo frente a sus ojos, el cuerpo de su mayor enemigo se estaba desintegrando poco a poco. Y él sabía que era para siempre…
¿Por qué…?
Porque al fin habían encontrado todos los Horcruxes y ellos estaban destruidos, los siete no eran más que polvo y ahora lo último de Lord Voldemort estaba siguiendo el mismo camino. Solo que… no sentía nada con esta novedad. Solo vacío. Todo lo que había conocido y amado fue destruyéndose en estos años…
De sus amigos solo quedaban algunos, el último de los Merodeadores entre ellos, pero del Trío de Oro… nada; de sus posesiones preciosas todo lo llevaba encima, asustado de que pudieran hasta querer robarle eso para verlo destruido. Pero no… eso ya no era necesario, su enemigo ya estaba muerto.
Sin embargo…
Jadeó en busca de aire, pero nada servía, el oxígeno no llegaba a sus pulmones, la sangre brotaba de su boca, todo su cuerpo sufría un dolor peor que el que causaba un Cruciatus y su mente estaba nublada. No aguantó más y se rindió a la inconsciencia.
EN ALGUN LUGAR...
En una pantalla que parecía formada de niebla una figura encapuchada, con una túnica negra y espeluznante, miraba los acontecimientos que sucedían en los alrededores del colegio de Magia y Hechicería: Hogwarts.
- ¿ES ÉL? - una voz fuerte, llena de poder y sabiduría preguntó al ente encapuchado.
- Si, Señor… ese es el muchacho que he elegido.
- MUCHAS COSAS SUCEDERÁN SI ELIGES AL MUCHACHO PARA ESA MISIÓN.
- Ambos se necesitarán, mi Señor. Ambos hemos visto el futuro del muchacho y no es nada bueno y el pasado de este… - negó con la cabeza. - Déjeme hacerlo, Señor.
- SABES QUE CREARÁS UN LAZO CON ÉL, ¿VERDAD?
- Lo sé, mi Señor. Pero es algo que quiero hacer, nunca le he pedido algo antes.
- TIENES RAZÓN, AUNQUE NUNCA CREÍ QUE ERAS DEL TIPO SENTIMENTAL. - dijo la voz sabia con diversión. - SI QUIERES QUE ÉL SEA TU HEREDERO PARA EL FUTURO… POR MÍ ESTÁ BIEN. ESPERO QUE SEA UNA BUENA DECISIÓN.
- Lo es, mi Señor. Estoy seguro.
- ENTONCES PUEDES PARTIR, TIENES MI BENDICIÓN.
La figura asintió antes de arquearse profundamente y desaparecer con un soplo de humo negro y denso.
-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-/-
Caminaba por un túnel que no parecía tener final, las luces a su alrededor eran blancas y el piso… bien… no veía de qué era el piso, porque una niebla blanca que le llegaba a las rodillas se lo impedía.
- Bien, así que morí. - masculló sarcásticamente. - Por lo menos parece que me voy al cielo.
- De hecho, no es así. - dijo una voz que hizo que todos los pelos de su ¿espíritu? se erizaran.
Giró lentamente para ver a una figura que flotaba por sobre la niebla del piso, estaba encapuchada con una túnica negra algo raída, parecía un Dementor, pero algo de esta… persona, le decía que estaba por saber algo muy importante.
- ¿Disculpe…?
- Aún no ha llegado tu hora… Harry Potter.
El moreno de ojos verdes pestañeó y pudo ver como todas las luces blancas iban desapareciendo, el túnel dejó de existir y la niebla se disipó. Ahora estaban en lo que parecía ser un cuarto, no era grande, las paredes eran grises y ciertas palabras estaban escritas por ellas, pero él no las entendía.
ESTÁS LEYENDO
Pacto Con Shinigami-sama
Fiksi PenggemarHarry Potter cumplió con su profecía y derrotó a se Nemesis. Lastimosamente, todo ese esfuerzo significo su muerte, pero el Shinigami tiene otros planes para él. El gran Dios de la Muerte hace un pacto con el héroe y, tras darle algunas memorias, lo...