El plan de Orochimaru

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Harry se apresuró a llegar al lugar que Hiashi le había reservado para que se sentara, o en eso habían quedado cuando se encontró en la entrada con la familia Hyuuga, que también llegaban algo tarde a la competición. Pero en ese momento, se había dado cuenta que Orochimaru (o el Kazekage) faltaba y empezó a buscarlo, puesto que le dio mala espina que el hombre no se encontrara ya junto al Sandaime. Sin embargo, por más que lo buscó por los lugares posibles, no pudo hallar a la serpiente escurridiza, solo esperaba que esa escapada no trajera muchas malas consecuencias.

En todo caso, ahora él se apuraba, porque había dejado a Hiashi solo con Hanabi, el pequeño Maito y su hijo, demás está decir que estos tres niños no podían dejar de meterse en problemas, aunque su vida dependiera de ello y Harry temía que la cabeza del Clan Hyuuga esté estrangulando a su hijo.

Pero llegó a tiempo y todo parecía estar tranquilo, aunque Hikaru tenía una expresión enfurruñada en su cara, de seguro había sido reprendido por algo. Saludó con un cabeceo al hombre y se sentó, justo en el momento en que Shiranui Genma-san anunciaba la primera lucha, que fue por sorteo que se hizo en ese mismo momento.

-Hey, hey, recuerden que deben evitar matarse, ambos son shinobis de Konoha.- masculló Genma, con su senbon en la boca, al ver que Neji y Naruto se fulminaban con la mirada.

El azar había querido que la primera lucha sea la de estos dos y la gente en las gradas se emocionó por ver que la primera pelea sería muy emocionante, teniendo a dos Genin con antecedentes tan bueno. Uno el hijo el Hokage actual y el otro un prodigio con sangre Hatake e Hyuuga.

-Sí, lo que digas.- gruñó Naruto, antes de hacer el primer movimiento.

Como se esperaba, el hijo del Yondaime de Konoha y el prodigio pusieron todo de sí para darle un excelente espectáculo a los presentes. La lucha de ambos era impecable y cuando uno atacaba el otro lo paraba y contraatacaba de inmediato, daba la impresión de que se conocían muy bien y les era imposible dar un golpe certero.

-¿Qué te detiene, Naruto?- gruñó Neji, respirando entrecortado.- Sé que puedes hacer más que eso.

Ambos estaban cansados y sudados por la ardua pelea que estaban llevando a cabo, el escenario de pelea estaba casi destrozado y los muchachos presentaban ligeros cortes en sus mejillas, brazos y tenían los puños un tanto hinchados.

Naruto evitó la mirada de Neji y bajó los brazos ubicándolos al costado de su cuerpo, porque hace unos segundos, una voz en su cabeza le había susurrado.

"Y creo que algo ce-ce-celoso."

El rubio no era la persona más inteligente en su familia, sin embargo, cuando no comprendía algo o tenía un problema en la mente, él buscaba solucionarlo tarde o temprano. Y, en estos casos, cuando algo lo confundía, la respuesta podría venir por sí sola en los momentos más inesperados.

¿Qué quiso decir con eso?, pensó, volviendo a su pose de lucha y convocando un par de Kage Bushin para que ataquen a Neji, mientras él le daba vueltas a este asunto. ¿Quiso decir que Neji estaba celoso de mí? ¿O de ella?

Sus ojos se abrieron como platos y no justamente por el golpe que recibió de su contrincante en sus tripas, sino porque algo hizo ¡click! en su cabeza. Cayó derrumbado en el piso, con sus ojos todavía abiertos y una mirada deslumbrada, su mente que giraba a pasos agigantados habrían asustado a cualquiera que lo viera.

-Maa... ¿Qué le hiciste?- masculló Genma.

-No fue un golpe muy fuerte.- argumentó enseguida el Hatake.- Es su culpa por estar distraído en medio de la pelea.

Genma suspiró y se acercó a Naruto para constatar si estaba inconsciente o no. Lo pinchó con un dedo y saltó para atrás cuando Naruto se levantó de repente, mirando como si acababa de entender la teoría de la relatividad.

Pacto Con Shinigami-samaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora