Anoche hablé con Dylan por teléfono, antes de irme a dormir. Necesitaba oír la voz de alguien para dejar de oír aquella que rondaba mi mente.
Y lo extrañaba.
Ya no nos veíamos tanto como antes y sentía su falta. Pero él tenía su vida y yo la mía, y no podía depender de su presencia para sentirme un poco mejor. No podía depender de la presencia de nadie.
Conversamos por veinte minutos, poco más. Le pregunté cómo estaba y qué había hecho en estos días; le pregunté cada cosa que pude, para enfocarme en él y no en mí. Y él dijo que estaba bien, que no había hecho mucho y que sus estudios lo tenían harto.
Pero él no sonaba bien.
Sonaba distante.
Y me pregunté cuántas cosas había callado y por qué.
Puede que él, como yo, también escondiera sus verdades.
* * * * *
Dominica llegó a las nueve de la mañana, junto con Michael. Lo miré desconcertada, sin entender por qué había venido. Debería estar en la distribuidora, ocupándose de lo suyo. Mamá aparentaba no notar su presencia, pero no era algo que yo pudiera dejar pasar.
—Mamá, Michael. —Asentí y les permití pasar, aunque en poco tendríamos que irnos. Mamá me dio un beso en la mejilla y él se limitó a asentir en respuesta.
Ya no se acercaba a mí. Me había convertido en un pobre animalillo, en un gatito callejero que no confiaba en nadie que lo intentara atrapar. Pero los gatos tenían garras con las cuales defenderse y las mías habían sido cortadas. Mi única defensa era escapar.
—¿No deberías estar en el trabajo? —pregunté, sin apartarme de la puerta. Como si estuviese lista para correr.
—Dejé a Nina y a Eric a cargo.
—¿Piensas heredarles el negocio, Michael?
—Emma...
—¿Qué? Él no debería estar aquí. Ni siquiera tú, mamá.
—Por favor... —Ella extendió su brazo y entrelazó su mano con la mía. Yo me derrumbé un poco más al ver que mamá estaba al punto del colapso, igual que Michael.
Era a ellos, Chase. Era a ellos a quienes jalaría en mi caída.
—No, mamá. Es la verdad. Ustedes no deberían tener que estar aquí.
—Nosotros queremos estar aquí, Emm.
* * * * *
Fueron horas muy largas en el hospital. Mamá y Michael me seguían a sol y a sombra y se mostraban reticentes a dejarme sola, aunque estuviera rodeada de pacientes esperando a ser atendidos. Y mamá... Ella se veía infinitamente angustiada. Se notaban los años detrás de su mirada y parecía que hubiese envejecido una década en una sola noche.
Así no deberían ser las cosas, pero lo eran.
Pasé por exámenes físicos completos. Medidas, pesajes, extracción de sangre, análisis de orina... Toda la batería de pruebas que pudieran hacerme ese día, todas fueron hechas. Y yo me sentí objeto de experimentación, como una rata enjaulada. Buscaban si había algo mal en mí.
¿Es que no era evidente ya?
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De tu ex, con amor (Emma & Chase #1)
Fiksi Umum"El pasado no es pasado si lo llevas contigo. Es hora de dejarlo ir". Emma podría correr cuanto quisiera, podría huir, podría entregarse al silencio y pretender que nada había sucedido... Pero jamás podría acallar las voces que habitaban su cabeza...