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Wonwoo.

Sin duda las expectativas que tenía con el chico no eran correctas, estaba completamente equivocado. Se notaba su esfuerzo y dedicación. Bogum estaba equivocado también, su primo era realmente eficaz. Hasta ahora no tenía ningún inconveniente.

Trataba de darme lo mejor.

No negaré que me ha llegado el rumor donde dicen que Mina, una de mis tantas secretarias, le ha estado ayudando en todo, pero poniéndome en su lugar, yo haría lo mismo.

En esta primer semana que ha estado trabajando conmigo, pienso que lo está haciendo muy bien aunque se comporte de manera inquieta, nervioso y confundido cada vez que me ve.

Su mirada me provoca un nudo en la garganta y no negaré que mi cuerpo entra en convulsión ante su voz.

Y hay un pequeño detalle que me tiene un poco desconcertado.

Gracias a la acumulación del trabajo pendiente he estado saliendo demasiado tarde de mi oficina y él me ha estado pidiendo constantemente que lo deje salir antes de las 12 en punto.

No me da explicaciones más que un "son cosas personales" y se va.

No me queda más que corresponderle el permiso.

Como en este preciso momento.

- ¿Necesita algo más?

Aparté mi atención de la computadora y lo miré analizando su rostro.

Se le veía un poco cansado.

Tal vez solo iría a su casa.

- Hasta ahora no, supongo que ya te tienes que ir, ¿no? – asintió lentamente.

Abrí uno de mis cajones del escritorio y le extendí lo que tenía en mano.

Un boleto de avión y unos documentos.

- ¿Q-qué es eso? – tartamudeó.

Me dejé caer en mi asiento con las manos puestas en mi regazo.

- ¿No es obvio? Viajarás conmigo, tengo una reunión muy importante y te necesito conmigo. Los documentos los quiero organizados en una carpeta.

- ¿V-viajar? – arqueé una ceja.

- ¿Tiene algún inconveniente? – rascó su nuca luciendo nervioso.

- Es solo que – tomó aire – Nunca he viajado en mi vida.

Suavicé mi expresión - ¿Tiene visa?

- No, Señor.

Me acerqué al teléfono de mi oficina y marqué a recepción.

¿Sí, Señor Jeon? – habló mi recepcionista, se le oía cansada.

- Quiero una visa para Wen Junhui a primera hora mañana por la mañana, ¿entendido?

Por supuesto. -

Él me miró atónito cuando colgué.

- Solo nos iremos por 5 días – él asintió aún luciendo confundido – Has tu maleta y empaca lo necesario – volvió a asentir - Dame tu número telefónico, te llamaré mañana para recogerte, ¿entendido? No quiero retrasos, Junhui.

Él parecía que seguía procesando la información.

- ¿Entendido? - repetí.

- Uh, entendido.

Tomó lo que estaba en el escritorio, anotó su número telefónico en un papel y me lo extendió. Nuestros dedos se rozaron y nuestras miradas se encontraron.

A Través de la Máscara| WonhuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora