A Través de la Máscara| Wonhui

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Wonwoo.

Gimió ante mis palabras mientras que yo me disponía a pegar mi erección con la suya.

- Espera - me detuvo - Alguien puede entrar - aflojé mi agarre y se soltó. Se dirigió a la puerta del baño. La cerró y volvió a mí - ¿En dónde nos quedamos? - sonreí lascivamente.

- En esto.

Tomé sus piernas elevándolas a mi cadera, lo senté en el lavabo y me alejé un poco para ver lo que tenía puesto.

- ¿Pasa algo?

- Eres hermoso, nunca me cansaré de repetirtelo - mencioné mirando su cuerpo.

Él me sonrió encantado.

- ¿No te has visto en un espejo? Eres extremadamente caliente.

- ¿Te parezco caliente? - arqué una de mis cejas.

- Muchísimo - sonreí y me metí entre sus piernas.

- La palabra caliente se queda corta para describirte a ti - mordí el lóbulo de su oreja haciéndolo jadear.

Sus manos tocaban lascivamente mi pecho.

- Dios, había extrañado tanto esto, a ti.

- No tienes ni la menor idea de cuanto te extrañé a ti, de hacer esto - tomé con ambas manos su rostro y uní nuestros labios.

Ambos gemimos en sintonía.

Había extrañado demasiado el sabor de sus labios, tan dulces, tan adictivos y tan míos.

Ambos permanecíamos besándonos sin parar, nuestras lenguas juntas en una batalla y nuestros labios volviéndose rojizos. El aire comenzaba a faltar, me separé.

Nuestras respiraciones eran erráticas, tenía mis manos hundidas en su cintura y las suyas estaban enredadas en mi cabello. Me acerqué a su cuello con toda la intención de dejar una marca. Con mis manos ciegamente comencé a desprender de su cuerpo la lencería que tenía puesta, él me ayudó.

Pronto nuestras prendas comenzaban a desaparecer dejando a la vista nuestros cuerpos desnudos.

Ambos nos mirábamos el uno al otro, una idea llegó a mi mente al ver su pene entre sus piernas completamente erecto.

Reproduzcan. ✅

Lamí mis labios y flexioné mis rodillas. Acerqué mi rostro a su miembro y lo metí a mi boca.

- Espera, ¡ah! Dios, sí - gimió.

Miré de reojo como hacía su cabeza hacia atrás, sentí a sus manos colocarse en mi cabeza jalando mi cabello para descender más aún.

Quería darle placer, quería que pidiera por mí, que gimiera mi nombre, solo el mío.

Recobré un movimiento rápido. Mi cabeza subía y bajaba de manera frenética. Sus caderas comenzaban a balancearse en busca de más.

- Dios, Wonu...sí...así....más, eres increíble.

Saqué su pene de mi boca para bombearlo con mi mano de manera rápida.

- Me encanta que digas mi nombre.

Apreté ligeramente el falo de su pene.

- Wonwoo - gimió alto.

Me acerqué a su pene y le di una ligera lamida a su glande haciendo a su espalda arquearse. Lo metí a mi boca y gimió más alto. Mis succiones se hacían más rápidas, mi pene dolía demasiado al escuchar sus gemidos provocados por mi.