Capítulo 16

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La escena cambia para mostrar nuevamente Hogwarts, tarde en la noche. Aparece una linterna y una mano, pero nada más.

Todos inmediatamente miraron a Harry, quien tuvo la decencia de sonrojarse, sintiendo la presión de las miradas.

Camina a través de la biblioteca oscura y entra en la Sección Prohibida. La lámpara se apaga y se quita la capa, revelando que es Harry quien busca en las estanterías.

- Famosos comefuegos... Duendes del siglo XV... - susurra mientras pasa por la estantería - ¿Dónde estás, Flamel?... Nicholas Flamel... ¿Dónde estás?

- No lo encontrarás en la Sección Prohibida. - se burló Adhara, cruzando los brazos con una sonrisa desafiante.

- Y te vuelvo a repetir que esa información me hubiera sido útil en primer año. - le dijo Harry, frunciendo el ceño. La respuesta de la chica fue una risa suave.

Harry toma un libro y lo abre. De entre las páginas aparece el rostro de un hombre que grita enloquecido y fuerte. Harry cierra de inmediato el libro y lo vuelve a guardar, temblando un poco.

- Pero ¡¿qué clase de libros tienen ustedes en este mundo?! - exclamó Damon, sorprendido y con los ojos muy abiertos.

- Te diré que tú no sirves para espía. - dijo Kol, sacudiendo la cabeza con una sonrisa burlona.

- Solo estaba en primer año. - respondió Harry, intentando mantener la calma. - Con el tiempo fui mejorando.

- ¿Quién anda ahí? - se escucha la voz de Flich, resonando en la penumbra. Harry se da la vuelta y rápidamente agarra su capa, lo que hace que la lámpara se caiga y se rompa. - Sé que estás ahí. No puedes esconderte. - Harry se pone su capa y se arrastra alrededor de Flich, sintiendo el sudor en su frente. - ¿Quién es? ¡Sal de ahí!

- Definitivamente tu trabajo no es de espía. - negó Damon, riendo entre dientes.

- Tampoco es como que lo vaya a hacer. - dijo el joven encogiéndose de hombros, tratando de parecer despreocupado.

Harry sale corriendo de la habitación, respirando con dificultad. Sale al pasillo, donde está la señora Norris, que maúlla y comienza a seguirlo, sus ojos brillando en la oscuridad.

- Espera un momento. - dijo Adhara, levantando una ceja y mirando a Harry con curiosidad. - ¿Por qué razón la Señora Norris te estaba siguiendo? Ella no debía ni siquiera notar tu presencia cuando llevas la capa puesta.

- ¿Qué? - dijo Harry confundido, mirando a Adhara con una expresión de incredulidad.

- Ahora que me acuerdo. - dijo la chica sin responderle, manteniendo su mirada fija en él. - Hubo una vez que me dijiste que Moody, que en ese momento era Crouch Jr., te notó debajo de la capa... algo que no debería ser posible.

- ¿Adhara de qué estás hablando? - preguntó el chico, sintiéndose cada vez más desesperado.

- ¿No lo entiendes, Harry? - intervino Blaise, sacudiendo la cabeza. - Teniendo en cuenta quién le dio esa capa a tu familia, es imposible que una simple gata o un ojo mágico pueda detectar lo que esté debajo de ella.

- ¿Qué? - dijo Harry, sorprendido y comenzando a conectar las piezas.

- La verdad no le tomé mucha importancia antes. - continuó Adhara, pensativa. - Pero no me pasó por la cabeza que alguien haya sido capaz de hechizar la capa.

- Cariño, eso es imposible. - dijo Anthony, frunciendo el ceño.

- No lo es, papá. - insistió la chica, con determinación. - De las tres reliquias, la capa es la más inofensiva... Por eso es posible que se pueda hechizar.

La hija perdida de Klaus Mikaelson (Watching the movie HPxTOxTVD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora