Capítulo 12

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La escena cambió para mostrar al trío de oro que caminaban hacia la Gran Escalera, en dónde se toparon con el trío de plata.

– ¡Harry! – llamó Adhara al verle – Ya me he enterado. ¡Muchas felicidades! – exclamó, acercándose rápidamente para dejar un beso en su mejilla, lo que hizo que él se sonrojara intensamente.

– Felicidades, hermano. – dijo Blaise dándole unas pequeñas palmadas en el hombro con una sonrisa cómplice.

– Lo mismo digo. – añadió Theo, cruzando los brazos con aire de satisfacción. 

– Muchas gracias, chicos. – respondió Harry sintiéndose un poco abrumado por la atención.

Adhara, que había estado observado a la leona con una especie de competencia silenciosa, giró su mirada hacia Harry al escuchar su nombre.

– ¿Sabías que mi padre fue un buscador en el equipo de Quidditch? – preguntó, su curiosidad evidente.

– Así es. James Potter era uno de los mejores jugadores de Quidditch que tenía Gryffindor. – respondió ella.

– ¿Qué demonios es el Quidditch? – preguntó Damon, exasperado, mientras se pasaba la mano por el cabello – De tanto escucharlo, me está volviendo loco. ¡Expliquen de una vez! – exigió, con los ojos entrecerrados.

– ¿Por qué mejor no esperas a que salga el partido? – sugirió Ian, encogiéndose de hombros.

– Porque necesito saberlo ahora. – replicó el vampiro, su frustración evidente.

– Pues espera al partido. – respondió Theo con una sonrisa burlona, recibiendo una mirada fulminante de Damon.

– Las malas miras a tus amiguitas. – intervino Adhara, con una fría mirada – A mis amigos, no.

Los seis niños siguieron caminando hasta empezar a subir la escalera de la torre de la Gran escalera. A medida que avanzaban, una barandilla se cerró de golpe, haciendo que Hermione se detuviera un momento para observar, pero luego siguió caminando, decidida a no perder el ritmo del grupo.

– Te lo digo, es espeluznante . – comentó el chico Weasley, sacudiendo la cabeza – Ella sabe más de ti que tú mismo.

– ¿Quién no lo sabe? – cuestionó Harry, con una sonrisa irónica.

– Pero también varias cosas que sabe son mentiras. – añade Theodore – Después de todo has dicho que no sabías nada del mundo mágico hasta el día de tu cumpleaños once.

El chico Weasley hizo una mueca mirando al heredero Nott, pero la quitó rápidamente la quitó cuando Adhara dirigió su atención hacia él, como si pudiera percibir la tensión en el aire.

– ¡JA! Sabía que no me había imaginado esa mueca. – señala la chica.

La escalera tiembla y empieza a moverse. Los seis se agarran a la barandilla.

– ¿Qué está pasando? – dijo Klaus entrando en pánico – ¿Por qué las escaleras se mueven? ¡Las escaleras no deberían hacer eso!

– En Hogwarts sí lo hacen. – le explicó Anthony.

– ¡Ahh! – gritó Ronald sosteniéndose de la barandilla.

– ¿Qué está pasando? – cuestionó Harry.

– Las escaleras cambian, ¿recuerdas? – le dijo Adhara. La escalera se detiene y conduce a un pasillo.

– Vamos por aquí. – le dijo Harry a Ron.

La hija perdida de Klaus Mikaelson (Watching the movie HPxTOxTVD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora