Capítulo 17

1.8K 279 103
                                    

La noche siguiente, Harry, Ron, Hermione y Draco son conducidos a la cabaña de Hagrid por el Sr. Filch.

- Es una lástima que hayan dejado morir los viejos castigos. Hubo un tiempo en que, en detención, te colgaban de los pulgares en las mazmorras. Dios, extraño los gritos.

- ¡¿Qué dijo?! - exclamó anonadada Elena.

- ¿Pero cuántos años tiene ese hombre? - cuestionó Sirius, mirando a Filch con desconfianza.

- Bueno, teniendo en cuenta que los magos pueden vivir hasta 200 años... - dijo Remus, tratando de justificarlo - se puede entender un poco.

- Ya, pero él no es un mago. - le respondió Sirius a su amigo, con una ceja levantada.

- ¿A qué te refieres? - preguntó Freya, confundida - Pensé que en Hogwarts solo podían entrar magos y brujas.

Antes de que alguien respondiera, Adhara habló.

- Cuando se acabe la película, podemos responder todas sus dudas. - dijo la joven, con una mirada decidida - Por ahora, terminemos de una buena vez esta, para así poder ver a mi hermano.

- ¿Qué tiene que ver Thomas en todo esto? - preguntó el padre de la niña, curioso.

- Mamá me dijo que Tomy vendría para la segunda película. - respondió la niña con una sonrisa radiante - ¡Así que dejen de ser tan curiosos!

Draco tragó saliva y Hermione pasó corriendo.

- Esta noche cumpliréis detención con Hagrid. - dijo el celador, con un tono grave - Tiene un pequeño trabajo que hacer dentro del bosque oscuro. - Hagrid apareció con una ballesta, sollozando - ¡Qué pena, Hagrid! Oh, venga, ya, ¿no seguirás pensando en ese dichoso dragón?

- Ese hombre es un insensible. - dijo Hayley, con desdén.

- Ya quisiera saber yo qué haría él si algo le pasara a su gata del demonio. - comentó un Gryffindor, provocando risas entre los demás.

- Norberto se ha ido. - dijo Hagrid, mirando al suelo con tristeza - Dumbledore le ha enviado a Rumania a vivir en una colonia. - les explicó a los niños.

- Pero eso es bueno. - dijo Hermione, tratando de consolarlo - Vivirá con los de su especie.

- ¿Y si no le gusta Rumania? - cuestionó el semigigante, preocupado - ¿Y si los demás dragones son malos con él? Es solo un bebé.

- Por amor de Dios, pon los pies en la tierra, amigo. - protestó Filch, impaciente - Hoy tienes que adentrarte en el bosque... y necesitas tener la mente despejada.

- ¿El Bosque? - cuestionó Amelia, alarmada - ¡¿Mandaron a unos niños al bosque prohibido en la noche?! - exclamó furiosa, mirando hacia el director y subdirectora.

- ¿No que la primera advertencia que dan en primer año es que no se acerquen a ese bosque? - cuestionó Finn, cruzando los brazos - ¿Pero qué clase de profesores tiene esta institución?

- ¿El bosque? - preguntó un asustado Malfoy - Creí que era una broma. ¡No podemos entrar! - exclamó, visiblemente inquieto - Los estudiantes lo tienen prohibido. Y hay... - se oyó un aullido - ¡hombres lobos!

- Ese día no había luna llena, Malfoy. - le recordó Blaise, riéndose de su miedo.

- ¿Y entonces por qué se oyó un aullido? - cuestionó la madre del mencionado, con preocupación.

- ¿Quién sabe? - preguntó burlesca Adhara, encogiéndose de hombros.

- Algo me dice que tiene algo que ver. - susurró Rebekah, mirando a la pantalla con atención.

La hija perdida de Klaus Mikaelson (Watching the movie HPxTOxTVD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora