Era conocida como la joya de fuego del sultán, la joya del príncipe. Conocida por su cabello como la nieve y ojos como el mar. Lo que empezó como una amistad, acabó en un amor duradero.
Ella es Alev Zaniah Sultan, la joya de fuego del Imperio, espos...
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Los meses pasaron y con aquello, se vino dos nuevas noticias. Nurbahar hatun había quedado encinta después de pasar una noche con el şehzade, una gran celebración hubo también
Azra por un momento no se esperaba eso, sin duda alguna le molestaba eso, le ordenó a Ayla hatun que prepare un té a la mujer para que diera a luz a una sultana en vez de un şehzade. Alev tenía que ser la encargada de dar a luz a un şehzade.
También Alev quedó rápidamente encinta después de pasar dos noches con Mehmet, siendo una gran alegría para la joven danesa, quién ansiaba dar a luz por fin a un şehzade.
── ¿Ya pusiste el té de forma discreta a Nurbahar hatun? ── pregunto Azra a Ayla hatun quien asintió ──. Perfecto, siento que se le va a subir el poder bastante.
── Se tomo el té sin saber que era, pensando que era otra cosa. ── comentó Ayla hatun ──. Tiene que evitar que se le suba el poder, sultana Azra, puede ser un peligro para Esmahan y Alev.
── De eso me encargo. Tú no te preocupes Ayla. ── Azra suspiro sintiendo el aire fresco, agradeció poner una carpa ahí afuera para llevar aire fresco ──. También que Nurbahar esta a nada de dar a luz, después Esmahan y luego Alev. Ya está más que protegidas.
── Eso es bueno, sultana.
La de cabellos negros suspiro mirando a la nada mientras disfrutaba de estar en el patio, agarró un poco de más delicias que le habían traído.
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