Era conocida como la joya de fuego del sultán, la joya del príncipe. Conocida por su cabello como la nieve y ojos como el mar. Lo que empezó como una amistad, acabó en un amor duradero.
Ella es Alev Zaniah Sultan, la joya de fuego del Imperio, espos...
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── ¡Atención, el şehzade Mehmet! ── anuncio Sümbul ağa dejando pasar a Mehmet a los aposentos de su madre la Haseki Sultan.
── Madre.
── Mehmet, mi gran león. ── Hürrem sonrió para abrazar a su hijo con cariño ──. Sigues igual de siempre, Allah te bendiga y que todo vaya bien gobernando en Manisa.
── Gracias mamá. ── el şehzade sonrió ligeramente ──. Se que tus bendiciones aumentarán. ── en eso entro Alev.
── Hürrem.
── Alev. ── la Haseki Sultán le sonrió a su nuera ──. Mis pequeños principes. ── tomo en brazos a Murad mientras abrazaba a Esra ──, cada día están grandes mis nietos y mas que todo Esra se parece mucho a ti. ── murmuro mirando a Alev.
── Eso siempre dicen, que Esra es una mini copia mía. ── Alev se sentó con cuidado en uno de los cojines ──. Murad poco a poco van creciendo, dicen que es una mezcla de Mehmet por su cabello y su piel mientras que sus ojos son sacados de mi parte. ── mencionó la danesa.
── Hijo mío. ── Hürrem miró a Mehmet ──. Escuché que también dos de tus concubinas se encuentra en cinta.
── Es cierto. Devlet y Ayla hatun se encuentra encinta, tienen cinco y dos meses respectivamente. ── aseguro Mehmet y en eso vio a las dos chicas entrar en compañía de Azra, se levantó para ayudarlas ──. Madre, te presento a Devlet y Ayla hatun, dos de mis favoritas.
── Haseki. ── ambas hicieron una reverencia sumamente respuestas hacia la pelirroja. Sin duda alguna ambas habían sido educadas muy bien y eso estaba más que claro.
Hürrem se levantó para acercarse a ambas chicas, sin duda alguna no iban a causar problemas y eran como Alev y Esmahan.
── ¿De donde eres, Devlet?
── Cefalonia, Grecia, Haseki.
── ¿Y tú, Ayla?.
── De la tierras de Joseon, de tierras muy lejanas. ── aseguro la noble coreana alzando la mirada.