Era conocida como la joya de fuego del sultán, la joya del príncipe. Conocida por su cabello como la nieve y ojos como el mar. Lo que empezó como una amistad, acabó en un amor duradero.
Ella es Alev Zaniah Sultan, la joya de fuego del Imperio, espos...
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── ¿En donde estabas?, me prometiste ayer que ibas a cenar conmigo y te ibas a quedar en la noche conmigo además de ver a tu hija. ── exclamó Alev al ver a Mehmet entrar a sus aposentos ──. ¿En donde estuviste?.
── Lo siento mi reina. ── se disculpo el şehzade aunque por dentro le daba miedo ver así a su joya de fuego enojada ──. Tuve cosas que hacer y se me pasó, quedé cansado. ── tenia miedo de decirle que había recibido a dos concubinas mientras tanto.
── Bueno, te acepto la excusa. ── dijo Alev mientras se sentaba junto a Mehmet para tomar el desayuno juntos ──. Esra todavía sigue dormida, no es su hora de levantarse y desayunar. Así que mientras tanto podemos estar los dos solos.
── Está bien. ── Mehmet solo asintió y se quedó callado para disfrutar del momento del desayuno junto a su principal consorte.
A pesar de todo, no sentía nada por Nurbahar, la vio muy simple y sencilla aunque notaba un brillo de ambición en sus ojos que no quiso decir, mientras que Esmahan era un poco más tranquila y amable así como alegre agarrándole un poco de cariño.
Pero después de todo, siempre iba a estar para su Alev. Incluso cuando ya tenga su provincia y tener su harén como tal, tendría a la chica como su principal consorte además de darle todo su cariño y atención hacia ella.
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