02 ⟩ Confianza.

226 52 41
                                    

El par de amigos volvió temprano a casa, aunque no a tiempo de la cena. El tiempo se les fue volando, y cuando entraron, la familia Lee ya estaba comiendo. Se percataron de que Felix no estaba allí, por lo que prefirieron cenar en la habitación de Seungmin, para de una vez quedarse charlando.

—Oye, ahora que lo pienso, Min... ¿No es esta la época en la que entras en celo?

Seungmin se quedó pensando, pero pronto movió su cabeza de lado a lado.

—¿O sí? No importa, ojalá no. Quiero recibir mi carta antes, no me gustaría estar encerrado en casa.

—Mmh, se me hace que sí. Recuerda que la última vez Felix entró en celo casi al mismo tiempo que tú, tal vez por eso no vino.

—Tonto— le llamó el omega, justo antes de darle un golpe bastante débil en el brazo— Me estás echando mala suerte, si entro en celo sería lo peor.

Jeongin soltó una risa.

—No quiero que entres en celo, solo es un recordatorio.

El pelinegro rodó los ojos antes de echar un suspiro y tirarse de espalda hacia la cama.

—Como sea... Si eso pasa, me cuidarás, ¿no?

El alfa mostró una pequeña sonrisa antes de dirigir la mirada a su amigo, quien se había acomodado un poco para poder hacer contacto visual.

—No, Min. Ya sabes qué piensan tus padres de eso. Aunque seamos solo amigos, temen que pasen otras cosas.

—Lo sé, pero no lo entiendo. Nos conocemos desde muy pequeños, ¿y ni así te tienen la confianza suficiente?— soltó un quejido.

—Supongo que sí tienen confianza en mí, pero sigo siendo un alfa con instintos.

Pasaron un par de segundos, y Seungmin se quedó viéndolo con unos ojos temerosos.

—No, no pienses así— volvió a hablar Jeongin, manteniendo una expresión seria— No te veo de esa forma, para nada, pero comprendo que quieran evitarlo.

—Mmh, ajá. Tiene sentido.

—Sí, sí... Igual, tu mejor amigo te puede cuidar— resaltó el alfa.

—Pero tú eres mi mejor amigo.— elevó un poco la ceja, pero aún mostrando una sonrisa irónica.

—Hablo de Han Jisung, ¡ya que siempre hablas de él!

—Serás bobo, eh. Tú eres más importante que él... Además, eso es mentira.

Seungmin se enderezó de nuevo, quedando a un lado de su mejor amigo. Lentamente, apoyó su cabeza en el hombro ajeno.

—Ya, pero parece que lo quieres más, huh.

—Basta, celosín— susurró, acercándose repentinamente para besarlo en la mejilla.

Jeongin sonrió, dejando sus hoyuelos salir. Le gustaba tener a Seungmin cerca, ya que era muy dulce y amigable. Era casi lo contrario a él, ya que Jeongin no solía mostrar mucho afecto a personas cercanas, no porque no los quiera, sino que no era su estilo.

Alzó su mano y acarició el cabello oscuro del otro, peinándolo con sus dedos. Seungmin cerró los ojos, relajándose. Inconscientemente, dejó salir unos suspiros de tranquilidad que parecían ronroneos.

—Que tierno eres— murmuró el pelirrojo— Puedes ser insoportable a veces, pero quien sea tu pareja predestinada, tendrá suerte.

—Insoportable serás tú, idiota— respondió Seungmin en el mismo tono, todavía con los ojos cerrados.

—Oye, oye, esa boquita.— Jeongin lo miró extrañado.

—Bueno, perdón... Tú eres el grosero, se me están pegando tus malas mañas...— contestó antes de bostezar, acomodándose bien.

—Bien, bien. No diré tantas groserías frente a tí.

—Ok, Yang— soltó, cada vez sonando su voz más bajo, no fue difícil descifrar que estaba durmiéndose.

Jeongin esperó a escuchar ese sonido que hacía la nariz del omega cada que soltaba aire, para acomodarlo lentamente sobre la cama.

Se le quedó viendo, no por nada, solo que Seungmin era bastante tierno, y Jeongin lo quería mucho. Era extraño, hace poco era un niño de 14 años, no supo en qué momento creció tanto.

Lazos de amistad | SEUNGINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora