Disparejos.

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Vagaba por los pasillos, le daba mucha paja tener que ir a clases con la señora Totsuki, pinche vieja amargada.

Pasaba sus manos por las paredes, en cada  esquina se escondía y después cruzaba. No sabía bien de lo que se escondía exactamente, tal vez de los profesores aunque no le temía a un castigo, algo que lo espantó fue sentir como alguien lo agarraba del brazo malo, giró sorprendido, chocó contra un duro pecho y tuvo que mirar hacia arriba para verle la cara al tipo.

– Hola. – sonrió de medio lado al ver que se trataba de Kid, apoyó si barbilla entre los dos pechos.

– ¿Qué te pasó? – miró el lleso que envolvía el brazo izquierdo de Niji.

– Al parecer Apoo hizo un excelente trabajo, el muy idiota me disloco el brazo y ahora tengo que usar esto durante dos o tres semanas. Es una mierda.

– Y lo parece, eso te demuestra que no debes pelear en las montañas.

– Al menos gracias a la amenaza que les diste no me han vuelto a molestar – cada que los veía los muy cobardes se escondían o salían huyendo como pequeñas cucarachas.

Enterró su cara en el pecho ajeno, tal vez no se comparaba al de una mujer pero era lo suficientemente abultado y grande como para sentir la sensación de asfixia en todo su rostro, una sensación única. Dejó salir un suspiro de satisfacción.

– Creo que tienes un raro fetiche con mis pectorales. – dijo Kid a la vez que recordaba los sucesos en la noche de tacos.

– Mientras que yo piense que son unas ricas tetas, soy feliz.

– Oh, me siento tan halagado – rodó los ojos con sarcasmo – ¿que haces escapando de clases?

– ¿Qué haces tu haciendo lo mismo? – levantó el rostro y lo miró con una ceja acusadora.

– Yo ya me voy a graduar, tu en cambio a penas estas empezando.

– Deja de regañarme, me haces recordar al viejo.

– Al final, ¿ayer te regañaron? – acarició un poco la cabeza azulada, un ligero olor a arándanos con chocolate llegó a su nariz.

– ¿Que si lo hicieron? ¡Pues claro que lo hizo! El maldito viejo me dijo de un y mil cosas , incluso hoy antes de venir para acá siguió.

– Pobre criatura... No la dejan descansar en paz.

– Estoy replanteando mi idea sobre la muerte y lo cierto es que no suena tan mal.

– Pues si lo quieres intentar, te presto mi pistola.

– Ay... – chilló un tono coqueto – ¿a cuál te refieres?

– ¿Cuál es la que quieres? – con una mano tomó la cintura ajena y con la otra sujetó fuerte el culo del peliazul.

– La que está más cercana... – mordió su pulgar reprimiendo un gemido, las manos traviesas de Kid no se quedaron quietas.

Arrastró a Niji hacia uno de los baños, se encerraron en un cubículo y el peliazul terminó sentado en el inodoro con el estadounidense en cima.

Se besaron agresivamente, labio contra labio, dientes rozandose y lenguas luchando en una pelea por quien aguantaba más. La mano de Niji fue a parar en el cabello rojizo, acariciandolo y jalandolo de vez en cuando, ninguno iba a ser suave.

– Espera.. – el pelirojo se separó bruscamente, el francés dejó escapar un jadeo en protesta – Si vamos a coger no es bueno que lo hagamos con tu brazo así.

El peliazul miró con enojo su brazo malo, cuando se recuperara iba a matar al desgraciado ese de Apoo y le rompería los dos brazos. Pasó su vista hacia Kid, miró los ojos anaranjados con deseo y una idea se le vino a la mente.

– ¿Y si te doy una mamada? – se le iluminaron los ojos, el pelirojo lo vio sorprendido.

– ¿Has hecho una antes?

– No eres el primer hombre con el que he estado – Eso no era del todo cierto. El primero con el que se acostaba, si, pero ya había dado una mamada antes.

– Bueno. – paró al menor y se sentó en el asiento, Niji se arrodilló en el suelo, bajó su ciper y un poco su boxer.

Tan pronto salió le dió una bofetada al peliazul – Auch? – se sobó la mejilla y miró feo a su verga. Ahora que podía verlo de frente, se dio cuenta que no era un tamaño pequeño, lo pudo sentir adentro y sabía que la llenura no era normal. Era casi del tamaño de su cara, un escalofrío de excitación lo golpeo, eso y la verga que se alzaba frente a él.

La agarró con firmeza y un gruñido salió de Kid. Sonrió. Empezó un vaivén lento con sus dos manos, bombeando el miembro de arriba a bajo, lentamente, torturando al pelirojo, metió la punta a su boca y fue bajando sobre ésta hasta meterla completa. Sus mejillas le dolían y la llenura en su boca le ocasionó un leve picor, mordió levemente la extremidad y recibió un leve jalón de Kid.

La fue sacando de su boca y la metió con fuerza, recreó el vaiven de sus manos con su boca, sus labios se estiraron y su cara estaba ligeramente roja. Su ritmo se volvió mas duro al sentir como las grandes manos se posicionaron en su cabello y lo metiron y sacaron con fuerza, siguió hasta que sintió como el miembro en su boca dejó el líquido preseminal y lo siguiente que sabía era que tenía todo el esperma de Kid en el rostro.

– Mierda... – suspiró satisfecho, se recostó del asiento calmando su respiración. Esa había sido una buena mamada.

– Mierda tú, me dejaste la cara embarrada y me duele la boca – se tocó los labios, los tenía levemente hinchados por los besos y lo que antes estaba haciendo.

– Tu boca es lo de menos, tenemos que limpiarte antes de que entre alguien – se levantó rápido, se acomodó el pantalón y salió del cubículo junto a azul. Fueron al lavamanos, Kid se recargo de este mirando hacia la puerta mientras Niji se limpiaba.

– Me cayó hasta en el pelo, esto no se va a quitar fácil – mojó uno de sus mechones y al final se tuvo que mojar todo el flequillo.

– Tu fuiste el que dio la idea.

– Pero tu me follaste la boca, me lo hubiera tragado fácilmente.

– Eso sería asqueroso.

– No dijiste lo mismo cuando tuvimos sexo.

– Callate – un pequeño rubor apareció en sus mejillas, odiaba darle la razon a ese enano pitufo.

– Ya que... ¿No tenías clases?

– Como ya dije, me voy a graduar pronto, los profesores están tan cansados de mi que mejor para ellos si no asisto. – sonrió orgulloso y Niji se rió.

– Eres una mierda.

Ambos somos una mierda – se acercó a él y le dio un pico – Estoy seguro que cuando me vaya el que tomara mi legado vas a ser tu.

– ¿Sabes que me besaste luego de que me meti tu pene a la boca?

El pelirojo comenzo a escupir y el francés se volvió a reir, eran una "pareja" muy dispareja.

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Fue corto, si, pero por lo menos estuvo bonito 🥺

El próximo cap se los recompenso, lo juro ya que ya lo comencé a escribir.

Cuidense mis amores bellos, denle amor y no se me pierdan.

Sin más me despido

𝕄𝕚𝕜 🍔

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