El vuelo en avión había sido largo, pero al menos ya habían llegado, se encontraban sentados en los asientos del aeropuerto esperando ver a su abuelo que los vendría a buscar, que tan difícil sería identificar a un viejo de sesenta y dos años que tenía un pata de palo? Pues al parecer mucho ya que no lo encontraban.
— Hay que admitirlo, eso anciano nos abandonó — aseguro el peliazul a sus hermanos, nunca tuvo una buena relación con el abuelo por eso no tenía esperanzas en que viniera
— No digas eso Ni, seguramente se retrasó — trató de ser optimista el rubio, después de todo su abuelo no los podía abandonar en un país extraño y que no conocía, o si?
— Tratar de buscarle el lado bueno a todo no nos va a ayudar esta vez Sanji — el nombrado estaba apunto de replicarle eso al peliazul hasta que Ichiji los interrumpió
— Ya dejen de pelear, estamos en un situación lo suficientemente estresa como para escuchar sus peleas
— Pues si no te gusta, solo tapate los oidos, Princesa — le recomendó Niji a lo cual el pelirrojo le dio una mirada asesina que provocó un gran silencio
Pasaron minutos, horas, y ya parecía que el viejo no daba señales de vida. Hasta que de repente se asomó una figura, más o menos alta, largos bigotes trenzados y con una pata de palo en donde debería de ir su pierna
— Allí está! — el primero que lo logra ver fue Yonji, el cual le avisa a los demás que voltean a ver hacia la dirección que estaba apuntando su hermano menor, y efectivamente, ese era el viejo.
— Malditos mocosos, acaso no vieron sus celulares? O simplemente no saben pedir direcciones? — pensaba que sus nietos serían lo suficientemente inteligentes como para pregutarle a alguien en donde quedaba su restaurante, como vio que no llegaban suspuso que tendría que ir a buscarlos — Roronoa perdona por haberte pedido que me trajeras hasta aquí, no tienes la culpa que estas larvas no sepan sobrevivir por si solas
Los cinco se ofendieron y se avergonzaron un poco por el comentario de su abuelo, no se habían percatado que venía acompañado. Era un chico alto y moreno, aparentaba unos 20 años, cabello verde y desordenado, cuerpo bastante marcado [al parecer hacía ejercicio] y casualmente una cicatriz recta sobresalía por encima de su ojo.
— No te preocupes Zeff, sino mi papá me mataba si solo te dejaba abandonado — le respondió al mayor von una sonrisa, su padre quería mucho al anciano y estaba seguro que si le decía que éste le había pedido un favor y se lo negó, bueno, la cosa se hubiera puesto fea
— Los presento, Zoro Roronoa, mis nietos — los presento de manera corta, ya eran las 4 y tenía que ir a vigilar su local — Él nos va a llevar al Baratie — y sin esperar alguna respuesta, el viejo se fue retirando llendo a la salida dejando solos a los jovenes
— Entonces... Tu eres el asistente? — preguntó con una sonrisa de suficiencia el peliazul — porque si es asi, por allá están las maletas
— Disculpa? — cuando Zeff le informó que sus nietos eran algo mimados nunca pensó que le iban a tratar como un perro — Ey, no sé como te habrán criado, pero de algo si estoy seguro y es que tienes que aprender a respetar a la gente, imbecil — se fue acercando a paso lento hacia el segundo cuatrillizo — y si no quieres que tengamos un problema, será mejor que lo vallas entendiendo
— A sí? Acaso quieres pelea? Maldito pobre — de todas formas si iba a durar un tiempo en ese pueblo al menos iba a hacer algo divertido
— Creo que es suficiente Niji, el abuelo nos está esperando — fue cuando Sanji los interrumpió, miró feo a su hermano y solo siguió su camino como si nada hubiera pasado — Disculpa eso, mi querido hermano a veces es un poco grosero
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Trabajo Familiar?
أدب الهواةEra una mañana tranquila en la mansión Vinsmoke o eso se suponía que sería hasta que se escucha un fuerte grito en todo el lugar lo cual provoca que cuatro chicos con característicos cabellos de colores se despertaran, sin embargo ninguno de ellos s...