Un pequeño accidente [Part. 2]

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Nota al final de capítulo

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Todo esto era muy cool, nunca se había sentido tan cómodo en su vida. Cuando Yamato le ofreció cinco minutos para darle una vuelta a la pista ni siquiera le dio tiempo de negarse. Llegó a la segunda cuando una voz molesta le llamaba desde lo lejos, frenó y buscó el lugar de donde provenía la voz que lo andaba llamando y la encontró, era Kid llamandolo muy enojado [nunca antes lo había visto así] sus ojos anaranjados ahora estaban tan oscuros casi llegando a rojo, al lado de él se encontraba un chico rubio, piel dorada y brazos llenos de cicatrices que intentaba calmarlo, más atras se encontraba una apenada Yamato que en su rostro tenía ganas de que la tierra la tragase. Se acerco al sitio y los gritos se hicieron más fuertes con eso lo acompañaron los pequeños concejos que le daba el rubio.

– ¿Y ahora qué carajos te pasa?

– Mira idiota – lo tomó del cuello de la camisa pegando sus frentes en el proceso – No me importa lo que hagas en este lugar pero si vas a ocupar mi pista, al menos pide permiso. Si te llegas a romper un hueso o aún peor, morirte manejando, creeme que los oficiales que están aquí no se van a quedar quietos. Ahora lárgate – lo soltó y por el impulso con lo que lo hizo retrocedió unos pasos atrás para evitar no caer, frunció el ceño ¿quien se creía este tipo?
No se movió de su sitio.

– Dije lárgate, sal de la pista. De todas formas la carrera está por empezar

– ¿Que te pasa? ¿Te picó acaso? – le recriminó el peliazul

– Yo no tengo porqué darte explicaciones – y se fue, dejando un iracundo ojiazul en su sitio, miró a sus costados pidiendo ayuda, Yamato hizo de ojos ciegos y el otro chico pareció muy apenado.

– Lo siento amigo, pero así son las reglas en este lugar. A menos que logres el permiso de uno de los administradores, no vas a volver a pisar la pista, ni antes ni después de la carrera – el joven de piel canela trato de consolarlo

– ¿Y quiénes en esta mierda organizan esto?

– Pues, principalmente Kid, después estaría Wyper y yo... Killer por cierto – fue enumerando a los nombrados con sus dedos. Cuando levantó la vista al chico éste se encontraba mirandolo muy fijamente, oh no, no debió haberle dicho eso.

– Entoncees... ¿Si yo te lo pidoo... Me dejarías participar en la carrera? – saltó las mesas y se acercó a Killer de una manera peligrosa, oh en serio no debió haber dicho eso.

– Podría, si, de poder hacerlo lo haría, pero de deber no lo debería hacer. Kid me mata si te dejo entrar

– Ay, vamos, no me voy a hacer daño. Tu me viste en la pista, Yamato también. No soy un niño imbecil que no sabe manejar una moto – Killer soltó una exhalación, sabía que si no lo dejaba participar probablemente se había ganado un enemigo, había escuchado cosas sobre ese chico azul y no precisamente buenas. Lo miró otra vez, su cara estaba llena de determinación y ansias de adrenalina, ganas de no sentir nada más que el temblor del vehículo debajo de él y la sensación de estar flotando, le recordaba un poco a sus niñez, Kid y él reparando autos en el taller del padre del primero, eran buenos tiempos en esa entonces.

– Esta bieen... – se rindió, el peliazul festejó y la mujer que estaba a su lado lo miro incrédula, no podía creer lo que acababa de hacer pero más al rato se encontró abrazando al chico azul con tanta fuerza que enterraba su cara en sus pechos, a veces Yamato podía ser muy brusca aunque él no parecía afectarle la situación como cualquier hombre de estatura promedio que la abrazaba.

Probablemente Kid se lo comería vivo, al chico, a él, a todo el mundo. Le pidió a Connis, novia de Wyper, que le pidiera la lista de concursantes a su novio y se la trajera para anotar al chamaco, cuando se volvió al sitio en donde estaba el chico notó que Yamato ya se encontraba enseñandole unas motos para que escogiera, en su rostro se veía la emoción que le causaba eso. Estaba preocupado por eso, por lo que podía ver a Kid le preocupaba el bienestar del muchacho y éste ni cuenta se daba, aunque captar emociones "lindas" en su pelirojo amigo era casi imposible. Las unicas veces que podía verlo demostrar sus sentimientos era con las dos mujeres más especiales de su vida, su madre y su hermana, ambas mujeres guerreras que lograron criarlo y convertirlo al hombre que es ahora. La otra ocasión fue cuando mantenían una relación [en el término romántico], tampoco es que duraron mucho, lo hicieron más por el calor y hormonas de la adolescencia, fueron dos meses de ver a un Kid "cariñoso" si es que en ese momento se le podía dar ese adjetivo.

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