No necesitaba agregarle más leña a la lumbre, de por sí ya era bastante complejo. Lo que Karime sentía en ese instante era indescriptible; se quedó absorta mirando la escena.—Ey, ¿pero por qué deberían terminar? —habló Chile dirigiéndose a Jawy y consiguiendo traer a la pelinegra de regreso a la realidad —. Si lo que siente Gala es mutuo con Karime, no con su hija.
—¿Te estás escuchando a ti mismo? —Jawy cuestionó a su novio —. La chica tiene veinticuatro años, es amiga de su hija y encima ella también está enamorada de Gala. ¿Te suena a que tendrán un final feliz?
—Pero...
—Oigan, ya déjenlo —Karime intervino antes de que Chile lanzara otro argumento para continuar con el debate. Su voz se escuchaba apagada y su semblante se veía decaído —. No quiero que se peleen por un asunto que no tiene nada que ver con ustedes.
—Okay, lo único que digo es que tienes que pensar muy bien qué es lo que vas a hacer —fue el último comentario de Jawy con respecto al tema. Su propósito no había sido lastimar a su amiga y quiso arreglarlo, pero evidentemente, Karime ya se notaba afectada.
Se suponía que todas las personas a las que Karime había invitado ya habían sido recibidas, sin embargo, se sorprendió al escuchar a alguien llamando al timbre de su casa.
—Ahora vuelvo —Karime le dijo a Jawy y a Chile y se encaminó hacia la entrada de su hogar —. ¿Quién será? —murmuró para sí misma, intentando recordar si hacía falta alguien de su lista de invitados. Estiró su mano para girar el pomo de la puerta, y si su rostro ya estaba serio, ver a esa persona del otro lado hizo que su expresión pareciera la de un muerto —. ¿Qué haces aquí?
—¡Papá! —la voz chillona de Briggitte hizo eco a sus espaldas; la chica se aproximó corriendo hasta Ramiro para abalanzarse sobre su cuerpo y abrazarlo emotivamente —. Yo lo invité —se dirijo a Karime, quien no se veía para nada contenta con la presencia de su exesposo.
—No me avisaste —Karime le dijo a su hija.
—Perdón, se me pasó —Briggitte sonrió con inocencia —. ¿Puede quedarse, verdad?
—Pues ya vino hasta aquí —la pelinegra respondió y sin más, se dio la vuelta resoplando.
Con un andar tenso, Karime regresó a la sala sin esperar a los otros dos para integrarse nuevamente a Jawy y Chile. Por otro lado, Briggitte llevó a Ramiro a donde antes estaba sentada con Montes.
—Gala, te presento a mi papá —dijo cuando estuvo de pie frente a la pelirroja—. Ramiro.
—Hola —saludó Gala.
—Qué bueno verte otra vez, Garisa —sonrió hipócritamente.
—Lo mismo digo —Montes ni siquiera devolvió la sonrisa y ganas de girar los ojos no le hacían falta, después de tantas ocasiones, había entendido que la costumbre de Ramiro por cambiar su nombre era solamente un acto para despreciarla.
—¿Ya se habían visto antes? —Briggitte preguntó curiosa —. ¿Cuándo?
—Sí, una vez en el antiguo departamento —respondió Ramiro—. Ella y Karime estaban solas —sus intenciones eran malvadas, buscaba crear conflicto.
—Fue cuando recién se estaba mudando, me ofrecí a ayudarle con sus cosas —Montes explicó para evitar que Briggitte pensara de más —. Ese día que te olvidaste de que habíamos quedado para estudiar y fuiste a casa de Sian.
—Ahh, sí lo recuerdo —Briggitte asintió.
—¿Sabes si hay más hielo en la cocina? —Gala le preguntó a Briggitte cambiando el tema y buscando un escape; no quería tener que convivir con el exesposo de la mujer de la que estaba enamorada y mucho menos soportar el desdén que le mostraba flagrantemente.
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I Like Your Mom | Garime G!P
Romance"𝙉𝙤 𝙚𝙨 𝙥𝙤𝙧 𝙡𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙨𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤, 𝙨𝙞𝙣𝙤 𝙥𝙤𝙧 𝙦𝙪𝙞𝙚𝙣 𝙨𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤 𝙚𝙨𝙩𝙤." Gala Montes G!p