La pubefilia o ginelofilia refiere a la atracción por el vello púbico.
La tricofilia es la visión erótica del pelo humano, conocida como 'fetichismo del cabello', por la que algunas personas alcanzan la excitación sexual cuando lo tocan.
Continuación de arterofilia.
Jimin en un ataque de furia maldijo a solas y golpeó el volante una y otra vez.
—Maldición, esto no puede estar pasándome, no a mí. —Las bocinas de otros autos sonaban detrás de él ocasionado que se enojara aún más—. ¡ESPERE! ACASO NO VE QUE NO ARRANCA —gritó desde la ventana.
El problema era el siguiente, se encontraba bajo el sol a 30° con el auto en medio de una autopista sin saber porque no encendía, deteniendo el pasó a los demás carros.
Lleno de frustración, hizo un sonido de queja y echó su cabeza al volante.
—¿Qué voy a hacer? —Lloriqueó en pánico. El ruido del auto siendo tocado llamó su atención.
—Oye, ¿necesitas ayuda para mover el carro hacia allá? Es para que no estés en medio —Preguntó un hombre algo mayor y Jimin sin dudarlo asintió desesperado.
El hombre llamó a alguien para que saliera del otro auto y se dispusieron ambos a empujar, más hombres salieron de sus autos para ayudar y así facilitar el trabajo. Cuando llegaron hacia un lado donde no estorbara cada hombre se fue en su automóvil, no sin antes ser agradecido por Jimin, quien se sorprendió de sí mismo al haberse reverenciado ante los otros.
Se sintió más aliviado al no verse en medio de la autopista pero aún quedaba el problema de su auto, así que tomando el consejo del último hombre, se dispuso a llamar a alguien de confianza.
Su padre no le atendía, pero bueno era de esperarse, así que llamó a alguien que era más como un hermano mayor. Tres tonos e inmediatamente fue atendido.
—Jimin, ¿y ese milagro? —preguntó la otra persona.
—Nam, estoy en un apuro, mi auto no enciende y me quedé varado en medio de la autopista, ¿crees que puedas ayudarme?
—¿En dónde te quedaste?
—En el centro, por la ruta hacia la universidad. —Mordió una de sus uñas con ansias y luego se regañó mentalmente y sacó la mano de inmediato de su boca.
—Estoy algo ocupado, pero…—Hubo una larga pausa en la que hizo a Jimin desesperarse— Yoongi ira, no te preocupes.
—¿Qué? ¡No, no envíes a Yoongi! —«Beep, beep, beep»