CAPITULO 20

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SEOKJIN

—¿Dónde diablos está? —Jin murmuró más para sí mismo que para el vampiro a su lado.

Habían llegado a Gate's Pass en un tiempo récord, pero todavía no había señales de Jungkook. O de Jimin y Yoongi, ya que estaban, pero Jin creía que les tomaría al menos unos minutos más para llegar hasta ahí.

—Sabes, los vampiros son súper tontos y difíciles de matar —Lo tranquilizó Jay—. Sé que ver cómo le desgarraban la garganta a Jungkook probablemente fue un poco aterrador, pero totalmente puede sobrevivir a eso. No necesitas preocuparte tanto. Es por eso que generalmente se necesita a más de uno de nosotros para aniquilar a un vampiro salvaje. No es fácil. Solo decapitación o consumo total por llamas.

Jin asintió junto con esas palabras tranquilizadoras, pero estaba teniendo problemas para tomárselo en serio. Jay no había visto lo que él había visto: ese vampiro había estado desgarrando la garganta de Jungkook. ¿Cuánto daño se necesitaría para que la cabeza de Jungkook fuera totalmente separada de su maldito cuerpo?

—Incluso entonces —Reflexionó Jay, dando vueltas alrededor del poste señalizado—. No siempre es solo el vampiro el que muerte. Incluso con la ayuda de varios vampiros, es un asunto realmente peligroso. Creo que es como lo que dicen que sucede cuando los humanos levantan autos de encima de bebés y esas cosas. Al igual que los vampiros salvajes, tienen un subidón de adrenalina prolongado. ¿O quizás es que no les queda nada que perder? Pueden ser más fuertes de lo que piensas.

—Um, creo que tal vez estás tratando de consolarme, sin embargo, lo que realmente me estás diciendo es que el vampiro salvaje que vi atacando a Jungkook, ese hijo de puta, de verdad podría matarlo.

Los ojos grises de Jay se encontraron con los de Jin en una expresión sorprendentemente plana. —Estoy diciendo que si no viste su cabeza siendo separada de su cuerpo, entonces no lo viste morir.

—¿Has... has visto eso? La cabeza de un vampiro desprendiéndose.

—Lo he hecho —Jay miró fijamente la mano que tenía apoyada en el poste señalizador, luego la levantó para frotar la base de su palma contra su pecho. De pie ahí, se veía insoportablemente triste.

Sin embargo, al momento siguiente, el pequeño vampiro se animó otra vez. —Tal vez deberíamos intentar llamar...

Fue interrumpido por el grito de una mujer.

Era lo suficientemente débil, aparentemente viniendo de lejos, pero definitivamente procedía de más adentro en el desierto.

Él y Jay compartieron una mirada, encerrados en la indecisión mutua.

Jin se humedeció los labios repentinamente secos. —¿Crees que se trate del vampiro salvaje?

—Si lo es, entonces tiene una víctima. Es alguien en apuros. Deberíamos... debería ir a ayudar, ¿verdad? —Por alguna razón, Jay estaba susurrando.

Jin asintió. Si alguien estaba en peligro, definitivamente necesitaba ayuda. Pero él no podía correr a la misma velocidad que Jay podía. —Es más rápido si vas solo.

Jay parecía inseguro. —No quiero dejarte aquí.

—Jimin y Yoongi llegarán en cualquier momento.

La mujer volvió a gritar, un gemido prolongado.

—Anda —Le instó Jin.

Jay asintió una vez antes de salir corriendo y... santa mierda. Jin se dio cuenta de que nunca antes había visto a un vampiro ir a toda velocidad por tanto tiempo. El pequeño estuvo completamente fuera de su vista antes de que Jin pudiera siquiera registrar la idea en su cabeza.

Mi Flor del DesiertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora