Capitulo 20: terminando la base

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Hola gente bella,la historia dará un pequeño salto de tiempo de dos semanas,en ese tiempo las chicas terminaron de asentarse bien,con las casas etc.Disfruten del capítulo sin más.

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Pasaron varios días desde que las chicas decidieron investigar los obeliscos, y durante ese tiempo, lograron completar la construcción de su base. Cada día se dedicaban a afinar detalles y a asegurarse de que todo estuviera en orden. Las casas estaban listas, el invernadero empezaba a florecer, y los corrales para los dinos eran cada vez más funcionales. Elizabeth se sentía orgullosa del hogar que habían creado juntas, un refugio que no solo les ofrecía seguridad, sino también un sentido de comunidad y propósito.

Sin embargo, había algo que aún la inquietaba. Aunque lo que las acechaba no se había vuelto a mostrar, Elizabeth había pasado muchas noches desvelada, buscando información en sus notas y en su diario sobre aquella criatura que había vislumbrado. Sus investigaciones, aunque intensas, revelaban solo fragmentos de un rompecabezas inquietante: peligroso, mutante, y claramente no era originario de este mundo. Las palabras escritas en su diario parecían retumbar en su mente, llenándola de una mezcla de curiosidad y temor.

—He estado pensando —comenzó Elizabeth una mañana mientras se sentaban alrededor de la fogata, el olor del desayuno aún flotando en el aire—. Necesitamos ampliar nuestro enfoque. He observado muchos dinosaurios en los alrededores, y creo que deberíamos intentar domesticar algunos más grandes.

Las chicas la miraron con interés. Elizabeth continuó, su emoción creciendo.

—He estado pensando en un Brontosaurio o un Diplodocus. Son enormes, y con su tamaño, podrían ayudarnos a transportar materiales de forma más eficiente. También me he fijado en los Kentrosaurios; su capacidad defensiva podría ser invaluable. Y no puedo dejar de pensar en un Allosaurio... es un depredador, pero con el entrenamiento adecuado, podría ser un aliado formidable.

Las chicas intercambiaron miradas, sintiendo la emoción y la determinación en las palabras de Elizabeth. Era un riesgo, pero también una oportunidad.

—Tienes razón —respondió Sam, animada—. Si conseguimos domesticar uno de esos dinos, podríamos tener una ventaja considerable en nuestras exploraciones y defensas.

—Exactamente —asintió Elizabeth—. La idea de tener un compañero más grande y fuerte para ayudar en nuestras tareas me parece esencial. Además, podría ser útil para llevar a cabo expediciones más largas sin preocuparnos tanto por los recursos.

Decididas a buscar estos nuevos dinosaurios, las chicas comenzaron a planificar su próxima expedición. Elizabeth pasó los días siguientes observando a los diferentes grupos de dinosaurios, tomando notas sobre sus comportamientos y hábitos. Quería asegurarse de que estuvieran listas para cualquier desafío que pudieran enfrentar en el proceso de domesticación.

Sin embargo, la intriga por los obeliscos seguía presente en su mente. Si bien habían completado su base, Elizabeth no podía dejar de pensar en lo que podrían descubrir si volvían a investigar más a fondo. ¿Qué más había en este mundo? ¿Y qué secretos guardaban aquellos monumentos antiguos?

Una noche, mientras las estrellas brillaban intensamente en el cielo despejado, Elizabeth se sentó fuera de su cabaña con su diario en mano, reflexionando sobre los días que habían pasado. Habían trabajado arduamente y, aunque la vida en el Arca seguía siendo peligrosa y llena de incógnitas, la camaradería y la determinación de su grupo les ofrecía un nuevo sentido de esperanza. Se sintió agradecida por las chicas a su lado y la oportunidad de construir algo significativo en un mundo tan incierto.

Con una renovada resolución, decidió que, al mismo tiempo que buscaban a los grandes dinosaurios, no podían perder de vista el misterio de los obeliscos. Había demasiadas preguntas sin respuesta, y Elizabeth sabía que era solo cuestión de tiempo antes de que la curiosidad la empujara a desenterrar más secretos del mundo que las rodeaba.

Ecos del arca: Valguero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora