Capitulo 4

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POV Eleni

Jimin se despidió, dejando un aire de diversión en la casa. Jungkook, siempre atento, se dirigió a la cocina para preparar una merienda rápida para mí. Mientras lo hacía, aproveché para arreglarme. Sabía que debía estar lista para mi turno nocturno, pero no podía evitar sentirme un poco más animada sabiendo que Jungkook estaba cerca.

-¿Quieres que te ayude con algo? -le pregunté mientras me miraba en el espejo.

-No, ya tengo todo bajo control. Solo relájate -me respondió con una sonrisa, y eso me hizo sentir un cosquilleo de felicidad.

Una vez lista, me despedí de Bam, quien parecía triste de verme ir. Le acaricié la cabeza y le prometí que volvería pronto. Jungkook me acompañó a la puerta y me abrió la del carro, como siempre. Me subí y nos pusimos en marcha.

Mientras conducía, la canción "Seven" comenzó a sonar en la radio. No pude evitar soltar una risa. -Oye, ¿de quién te inspiraste para esta canción? -pregunté con un tono travieso.

Jungkook me miró de reojo, su expresión burlona era evidente. -Si te lo digo, no creo que lleguemos a tiempo a tu trabajo.

-Eres un pervertido -repliqué, riendo-. ¡Dímelo!

-Te lo podría explicar de manera física -dijo, guiñándome un ojo y provocando que me riera aún más.

Ambos nos reímos mientras continuábamos nuestro trayecto, disfrutando de la música y de nuestra complicidad. Cada momento juntos era un pequeño recordatorio de lo afortunados que éramos.

Al llegar a la entrada del hospital, sentí un nudo en el estómago. Sabía que la noche sería larga. Me incliné hacia Jungkook y le di un beso profundo, sintiendo su calidez y el amor que compartíamos.

-Que tengas un buen día, Eleni -me dijo con dulzura mientras se apartaba para mirarme.

-Cuídate en casa, ¿sí? -le respondí, sintiendo que la rutina me esperaba.

Salí del carro y vi cómo se alejaba, antes de entrar al hospital. Una vez dentro, el ambiente familiar me rodeó. Las luces brillantes y los murmullos de las conversaciones médicas me dieron la bienvenida.

El primer paciente de la noche fue un joven con fiebre alta. Lo examiné, haciendo las preguntas necesarias y asegurándome de que se sintiera cómodo. Después de atenderlo, revisé los historiales médicos de otros pacientes, manteniéndome al tanto de las necesidades urgentes.

Cada hora que pasaba, las situaciones se volvían más intensas. Desde un accidente menor hasta un caso de deshidratación, cada paciente traía su propia historia. Aunque el cansancio empezaba a hacer mella en mí, sentí la adrenalina y el propósito que acompañaban mi trabajo.

Las horas avanzaron rápidamente mientras trabajaba en equipo con mis colegas. La risa y el estrés se entrelazaban, y aunque había momentos difíciles, la camaradería nos mantenía motivados.

Al final de la noche, tras haber atendido a varios pacientes y largas horas de atención, sentí un profundo agradecimiento por lo que hacía. Aunque extrañaba a Jungkook, sabía que esto era parte de nuestra vida y de nuestros sueños.

Así, la noche transcurrió, llena de vida y desafíos, y mientras me preparaba para volver a casa, llevaba en el corazón la certeza de que cada día estaba construyendo nuestro futuro juntos.


Hola hola! Les traigo otro capítulo más, ¿Les está gustando la historia? 🤔 Yo espero que si. No se olviden de comentar y votar si les gustaa ❤️💜❤️💜

Nuestra Historia Secreta. J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora