Capitulo 6

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Mientras empacábamos para nuestro viaje a la playa, la habitación estaba llena de ropa y accesorios esparcidos por todas partes. Era sábado por la tarde, y después de una larga noche en el hospital, estaba emocionada por este descanso.

—¿Qué más deberíamos llevar? —pregunté, sosteniendo un par de toallas.

Jungkook se acercó con una sonrisa traviesa.

—Deberías empacar ese sexy traje de baño negro que tienes —dijo, mordiéndose el labio inferior mientras me lanzaba una mirada coqueta.

Mis mejillas se sonrojaron al instante.

—¿Qué? ¿Tú crees que me va a quedar bien? —respondí, riendo y cruzando los brazos en un gesto de falsa indignación.

—Oh, definitivamente —aseguró, acercándose un poco más—. Con ese traje de baño, estaré luchando por no perder la concentración.

—¡Tú eres el peor! —exclamé, riéndome mientras le lanzaba una almohada que había estado cerca.

Él se hizo a un lado con agilidad, burlándose de mí mientras la almohada pasaba volando.

—¡Vamos, Eleni! Solo quiero que luzcas tan espectacular como siempre —dijo, con una expresión exageradamente seria.

—De acuerdo, de acuerdo —respondí, sonriendo y disfrutando de la broma.

—Trato hecho —dijo, guiñándome un ojo.

Con risas y bromas, continuamos empacando, llenando la maleta con todo lo necesario para un fin de semana perfecto.

Una vez que terminamos de empacar, la emoción aumentaba al escuchar el timbre de la puerta. Los chicos ya estaban aquí. Jungkook sonrió y se acercó a abrir, revelando a Hoseok, Jin y Jimin, que entraron llenos de energía.

—¡Eleni! —gritó Hoseok mientras me abrazaba—. ¡Estamos listos para la playa!

—¿Tienes todo lo que necesitas? —preguntó Jin, revisando su mochila con una sonrisa.

—Creo que sí. Estoy emocionada por este viaje —respondí, sintiéndome animada por su entusiasmo.

Mientras los chicos acomodaban su equipaje, Suga, Taehyung y Namjoon llegaron poco después.

—¿Listos para partir? —preguntó Suga, mirando a su alrededor mientras se aseguraba de que no faltara nada.

—Sí, pero primero, vamos a dividirnos en los coches —dijo Jungkook.

Después de un rápido intercambio de miradas, decidimos cómo organizarnos. Jungkook y yo, junto con Hoseok y Jimin, iríamos en un coche. En el otro, viajarían Suga, Jin, Taehyung y Namjoon.

—Yo manejo —anunció Jungkook, mientras metía las maletas en el maletero.

—Y yo conduciré en el otro coche —dijo Suga, tomando el volante con confianza.

Una vez que todos estuvimos listos, subimos al coche de Jungkook. Él se acomodó en el asiento del conductor, y yo me senté a su lado, mientras Hoseok y Jimin se acomodaban detrás.

—¡Vamos a hacer este viaje épico! —gritó Hoseok, y todos estallamos en risas.

Con la música sonando y el sol brillando, comenzamos nuestra aventura hacia la playa, ansiosos por lo que nos esperaba.

Mientras el coche avanzaba por la carretera, la música llenaba el ambiente y las risas no se hicieron esperar. Hoseok y Jimin se acomodaron en los asientos traseros, animadamente conversando conmigo.

—Así que, Eleni, ¿cómo te ha ido en el hospital? —preguntó Jimin, genuinamente interesado.

—Ha sido intenso, como siempre —respondí—. Pero me gusta lo que hago, y eso hace que valga la pena.

—Eso es increible. Pero tengo que decirte algo —interrumpió Hoseok, con una sonrisa traviesa—. Jungkook no para de hablar de ti.

Me reí, sintiéndome un poco avergonzada.

—¿En serio? ¿De qué habla? —pregunté, mirando a Jungkook, que estaba concentrado en la carretera, pero podía ver su rostro sonrojado.

—Todo el tiempo. "Eleni esto, Eleni aquello" —dijo Jimin, bromeando mientras hacía gestos exagerados—. Está completamente enamorado.

Jungkook giró la cabeza hacia nosotros, los ojos entrecerrados, como si estuviera considerando si debía defenderse o no.

—¡Hey! Solo digo cosas buenas —replicó, tratando de mantener la compostura mientras sus mejillas se sonrojaban aún más—. ¿Verdad que sí, hyung?

—Por supuesto —dijo Hoseok, riendo—. Siempre dice lo increíble que eres.

—¡Mira! Ahora se pone rojo —dijo Jimin, riéndose a carcajadas—. ¡No puedes negarlo, Jungkook!

Jungkook intentó cambiar de tema, pero no pudo evitar reírse con nosotros.

—¡Vale, vale! No necesito su apoyo en esto —dijo, mientras nosotros continuábamos burlándonos de él, llenando el coche de risas y buena vibra.

El viaje avanzaba rápidamente, y la conexión entre nosotros se sentía más fuerte. Mientras Hoseok y Jimin seguían bromeando, sabía que este sería un viaje inolvidable.

Finalmente, después de un largo viaje, llegamos a la casa de playa. La vista era impresionante: el mar brillaba bajo el sol y la brisa fresca llenaba el aire. La casa era espaciosa, con una hermosa piscina y un patio que prometía momentos inolvidables.

—¡Wow! ¡Es increíble! —exclamé, dejando escapar una sonrisa mientras miraba a nuestro alrededor.

Jungkook sonrió, claramente orgulloso de haber elegido este lugar. Mientras comenzábamos a bajar nuestras cosas del coche, los chicos bromeaban y reían, haciendo que la atmósfera fuera aún más animada.

Una vez dentro, nos dividimos en los cuartos: Namjoon con Jin, Jimin con Suga, Hoseok con Taehyung, y Jungkook conmigo. Al entrar en nuestro cuarto, el ambiente se sentía acogedor, y no pude evitar sonreír al ver las decoraciones y la cama grande que nos esperaba.

—Vamos a dejar nuestras cosas y luego a preparar la parrillada —dijo Jungkook, mientras empezaba a organizar sus maletas.

Después de dejar nuestras cosas, todos nos reunimos en el patio para empezar con la parrillada. Jungkook y Jin se dirigieron a la parrilla, listos para preparar la comida, mientras el resto de nosotros nos acomodábamos en las sillas alrededor de la mesa.

—¿Alguien quiere una bebida? —preguntó Jin, mientras sacaba algunas latas de refresco y cervezas.

—¡Yo! —gritó Jimin, levantando la mano con entusiasmo.

La conversación fluyó naturalmente entre risas y bromas. Hoseok, siempre el más animado, se acercó a mí y pasó su mano sobre mis hombros, riendo de alguna ocurrencia.

—¿Vas a comer tanto como la última vez, Eleni? —preguntó, bromeando.

No pude evitar reírme. La cercanía de Hoseok me hacía sentir cómoda, pero noté que Jungkook se tensaba desde la parrilla. Su expresión cambió un poco, y aunque era un amigo cercano, no pude evitar sentir que una sombra de celos pasaba por él.

—¡Hey! ¡No me subestimes! —respondí, disfrutando de la ligereza del momento.

Mientras continuábamos riendo, Jungkook miraba a Hoseok con una mezcla de diversión y una ligera molestia. Aunque sabía que era su hyung y que no tenía nada de qué preocuparse, la naturaleza posesiva de Jungkook se hacía evidente en su mirada.

—¿Ya está todo listo, hyung? —preguntó Jungkook, tratando de mantener la calma mientras se dirigía a la parrilla, con un tono un poco más serio.

—Casi, solo necesitamos unos minutos más —respondió Jin, sonriendo mientras revolvía la carne en la parrilla.

Hoseok, sin notar la tensión, continuó bromeando y haciendo comentarios graciosos, lo que solo hacía que Jungkook se pusiera más rígido. A pesar de su comportamiento relajado, podía sentir que la situación lo incomodaba un poco.

Nuestra Historia Secreta. J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora