Capitulo 26

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POV Eleni

Me encontraba guardando mis cosas en una maleta, sabiendo que teníamos que tomar distancia desde ahora. La frustración se apoderaba de mí; todo esto me resultaba injusto y doloroso. Jungkook me ayudaba en silencio, pero era evidente que algo estaba mal. No había dicho casi nada desde que llegamos a casa, y su usual energía parecía apagada.

Suspiré mientras guardaba algunos productos de skincare en mi maleta. De reojo, vi cómo Jungkook metía cuidadosamente algunas de sus camisetas entre mis cosas. Eso me hizo sonreír, y cuando él se dio cuenta, intentó devolverme una sonrisa, aunque se notaba el esfuerzo detrás de ella.

-Es para que siempre me tengas presente -me dijo con una voz baja, cargada de tristeza.

Sentí un nudo en la garganta. Este gesto, aunque pequeño, significaba tanto para ambos. Estar lejos de él no sería fácil, y el silencio que nos rodeaba lo hacía aún más palpable.

Ya estábamos subiendo las cosas al carro, el aire estaba cargado de un silencio que hablaba más que cualquier palabra. Me despedí de Bam en la puerta de la casa, mientras mis lágrimas caían silenciosas. Me agaché para acariciarlo una última vez antes de partir, y le susurré que pronto nos volveríamos a ver. Él, con su inocencia, solo lamió mi mejilla, como si intentara consolarme. Al levantar la mirada, vi que a Jungkook también se le escapaban algunas lágrimas. Estaba tan dolido como yo, pero trataba de mantenerse fuerte.

Nos subimos al carro de la empresa de Jungkook, y él me tomó de la mano, sin soltarla ni un segundo mientras nos dirigíamos al departamento donde solía vivir, cerca del hospital. El silencio entre nosotros se sentía pesado, como si ninguno quisiera hablar por miedo a romper la frágil calma que nos envolvía. Mientras miraba por la ventana, no podía dejar de pensar en cómo habíamos llegado a este punto, en lo mucho que me había acostumbrado a vivir con él.

¿Cómo íbamos a empezar a vivir separados después de todo lo que habíamos compartido? La idea de estar lejos de él me asustaba, y al mismo tiempo, me dolía profundamente.

Al llegar, bajamos todas las cosas y las dejamos en la sala del departamento. Jungkook suspiró profundamente, observándome con esa mirada que partía mi corazón. Sabía lo mal que se sentía, pero ya no había nada más que hacer. Me acerqué lentamente, puse mi mano sobre su cabeza y lo miré desde ahí, tomando un momento para admirarlo. Le regalé una sonrisa suave, aunque en el fondo me estaba rompiendo.

Una lágrima se escapó de sus ojos, deslizándose por su mejilla. En un susurro, le dije:
-Todo va a estar bien, amor. Te escribiré todos los días, y pronto este asunto se resolverá. Te lo prometo.

Jungkook bajó la cabeza, y sin poder contenerlo más, se echó a llorar. Me abrazó con fuerza, como si temiera que al soltarme todo se derrumbaría, y entre sollozos me dijo:
-Voy a extrañarte... como no tienes idea, amor.

Mis propias lágrimas empezaron a caer mientras lo abrazaba de vuelta, queriendo consolarlo pero sintiendo el mismo dolor desgarrador. Le acaricié la espalda, tratando de tranquilizarlo, aunque yo misma estaba al borde del llanto.
-Todo va a estar bien -le susurré, tratando de creer en mis propias palabras-. Esto no es un adiós, Kookie.

Me separé lentamente a él, nuestros ojos reflejaban una mezcla de emociones. Sin pensarlo más, lo besé. Fue un beso profundo, cargado de todo lo que sentíamos, mientras él me abrazaba con fuerza, acercándome aún más a su cuerpo. Sabíamos que esto no era una despedida definitiva, pero el dolor era inevitable. Nuestras lágrimas se deslizaban sin control y se mezclaban entre nuestros labios, aumentando la sensación de tristeza y pérdida en ese momento.

Cuando el beso terminó, Jungkook depositó un suave beso en mi nariz, y yo correspondí besando la suya.








Ya habían pasado unos minutos desde que Jungkook se fue de la casa. Después de que se marchó, me dejé llevar por las lágrimas que tanto había estado conteniendo. Lloré bastante, sentada en el borde de la cama, pero sabía que tenía que seguir adelante. Aún había cosas por hacer; aunque Jungkook me ayudó a ordenar la casa y acomodar casi todo, todavía faltaba poner mis pertenencias en el cuarto.

Nuestra Historia Secreta. J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora