Capitulo 14

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A la mañana siguiente, Eleni, como de costumbre, se levantó a las 5 de la mañana para alistarse. Con pereza, se estiró en la cama, mientras a su lado, Jungkook dormía boca arriba, roncando fuerte. Eleni se levantó con cuidado, tratando de no hacer ruido, y se metió a la ducha para darse un baño y prepararse para el día.

Al salir, se vistió con una blusa de manga larga con cuello de tortuga color negra, junto a un pantalón de tela negro, y se puso su bata de doctora encima. Se maquilló con sutileza y se peinó con una coleta alta. Luego, bajó a la cocina, donde Bam aún seguía dormido en su cama. Eleni sonrió al verlo y comenzó a hacerse su desayuno: un tazón de avena con frutas y un café.

Mientras desayunaba, revisaba sus redes sociales, respondiendo algunos mensajes y disfrutando de un momento de tranquilidad.

Después de desayunar, se fue a lavar los dientes y, al salir del baño, vio que Jungkook se movía en la cama, restregándose los ojos como si intentara despertar por completo.

-Buenos días, hermosa -le dijo con una sonrisa perezosa.

-Buenos días, Amor -respondió Eleni-. ¿Ya te vas a levantar?

-¿Ya te vas? -preguntó él, frunciendo el ceño al mirar el reloj-. ¡Es muy temprano!

-Sí, ya van a ser las 6 -dijo Eleni, mientras se acercaba a la cama.

Jungkook, al escuchar esto, se incorporó rápidamente.

-Déjame llevarte -dijo con determinación.

Se levantó, se vistió rápidamente con una camiseta y unos jeans, se lavó los dientes en un par de minutos y luego se acercó a Eleni para darle un beso suave en los labios.

-¿Lista? -preguntó mientras la miraba con ternura.

-Lista -respondió ella, sintiendo el calor de su mirada.

Juntos salieron de casa, dirigiéndose al auto. Jungkook le abrió la puerta a Eleni con una sonrisa, y ella se metió en el asiento del copiloto. Luego, él se acomodó en su puesto y encendió el motor.

Mientras Jungkook conducía, se le escapaba un bostezo de vez en cuando. Eleni, observándolo, sonrió y le dijo:

-Deberías haberte quedado en casa, Jungkook. Yo puedo tomar el metro.

-No pasa nada, estoy bien -respondió él, estirando los brazos en un intento de despejarse-. Además, me gusta llevarte.

Eleni lo miró de reojo, notando su esfuerzo por mantenerse alerta.

-¿Ya te sientes mejor? -preguntó con preocupación.

-Amanecí bien -dijo Jungkook, sonriendo-. Ya no me duele tanto el hombro ni la garganta.

-Eso es bueno -comentó Eleni, sintiéndose aliviada-. Pero recuerda que debes seguir el tratamiento que te di. Estoy segura de que antes de irte de viaje estarás completamente bien.

-Lo haré, lo prometo -aseguró Jungkook, volviendo a enfocarse en la carretera-. No quiero que te preocupes más de lo necesario.

Eleni asintió, sintiendo una mezcla de alegría y preocupación por él. Sabía que su salud era importante, especialmente con el viaje tan cerca.

Cuando llegaron al estacionamiento del hospital, Eleni se inclinó hacia Jungkook y le dio un suave beso en los labios.

-Te escribiré cuando regrese a casa después de salir con mis amigos -le dijo, sonriendo con calidez.

Jungkook asintió, su expresión se tornó un poco seria.

-Está bien, pero no tomes demasiado, ¿si ? -le advirtió, aunque una ligera sonrisa se dibujaba en su rostro-. Y si quieres que te vaya a ver, solo avísame y yo iré.

Nuestra Historia Secreta. J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora