Capitulo 30

15 3 0
                                    

POV Eleni:

Cuando me desperté gracias a mi alarma, realmente había dormido como nunca. Desde que ya no vivía con Jungkook, mis noches se habían vuelto largas y solitarias, pero ahora, al haber dormido con él, todo se sentía diferente. Era como si el tiempo perdido se hubiera evaporado en esa increíble noche.

Lo observaba dormir, admirando cada rasgo de su rostro mientras mi mano acariciaba suavemente su cabello. Estábamos desnudos, envueltos en las sábanas, y una cálida sonrisa se dibujó en mi rostro al recordarlo todo. Su cabello desordenado y esos pequeños ruidos de ronquidos me hacían sentir un profundo anhelo. Extrañaba escuchar esos ronquidos, que eran un eco familiar de la vida que solíamos compartir.

No quería irme a trabajar, pero debía hacerlo. Me levanté con cuidado, tratando de no hacer ruido, y me fui a bañar. El agua caliente caía sobre mí, y mientras me arreglaba, no podía evitar sonreír al recordar la noche anterior.

Casi lista, me dirigí a la cocina para preparar un pequeño desayuno. Era muy temprano, alrededor de las 6 de la mañana, y la luz del sol apenas comenzaba a filtrarse por la ventana.

De repente, escuché unas pisadas apresuradas, y Jungkook entró en la cocina, luciendo agitado. Me sorprendí al verlo así, el boxer lo tenía mal acomodado, como si se lo hubiera puesto rápidamente. Me acerqué a él, preocupada, y le pregunté qué había pasado.

-Solo pensé que ya te habías ido -respondió, su voz todavía algo dormida.

Sin poder evitarlo, tomé su mejilla con ternura, tratando de calmarlo.

-Solo estoy haciendo el desayuno -le dije, sonriendo.





Desayunamos juntos después de que Jungkook se fue a arreglar. La cocina estaba llena de risas y buenos momentos, pero pronto la atmósfera se tornó un poco tensa.

-Voy a llevarte al trabajo -dijo Jungkook, su mirada llena de determinación.

-No, Jungkook, no deberías hacerlo -respondí, frunciendo el ceño-. Es arriesgarte demasiado.

Él insistía bastante, lo cual me frustraba. Suspiré profundamente, intentando mantener la calma.

-No voy a permitir eso -le dije con firmeza.

Se notaba su frustración también, y vi cómo su expresión se tornaba un poco más seria.

-Iré rápido, solo te dejaré y me iré -dijo, su voz reflejando la preocupación que sentía.

Lo miré a los ojos, esos ojos que tanto amo, y aunque quería resistirme, al final asentí.

-Está bien, pero prométeme que te irás enseguida -le pedí.

Asintió frenéticamente, una chispa de determinación en su mirada.

-¡Vamos, amor! -exclamó, y salió corriendo hacia el auto





Íbamos tan tranquilos en el auto. Observé a Jungkook mientras manejaba; tenía un brillo en sus ojos, como cuando a un niño le regalan su juguete favorito. Su sonrisa iluminaba su rostro mientras movía la cabeza al ritmo de "Arson" de J-Hope, y no podía evitar sentirme afortunada al tenerlo a mi lado, sosteniendo mi mano como solía hacerlo. Realmente extrañaba estos momentos.

Cuando llegamos al estacionamiento del hospital, me despedí rápidamente de él. Justo antes de bajar del carro, me agarró de la mano y me miró con esa expresión encantadora.

-¿No me vas a dar al menos un besito chiquitito? -preguntó, haciendo una mueca que me hizo reír.

No pude resistirme a su cara de niño travieso, así que le di un beso, algo más largo de lo que había planeado. Me alejé lentamente de su rostro, sosteniendo su mejilla, y le di un pequeño beso en la nariz.

-Nos vemos pronto, amor -le dije, sintiendo una mezcla de emoción y tristeza al tener que separarnos.

Entré sonriente al hospital, y cuando me encontré con Joon-ho, me vio y sonrió también.

-Eleni, estás tan radiante, tan alegre. No me digas, ¿has visto a tu amado? -dijo, con una chispa de diversión en sus ojos.

Me sonrojé, dándole un pequeño golpe en el hombro.

-Pues la verdad es que... ¡siiii!

Joon-ho me dio un pequeño abrazo, mí alegría era contagiosa.

-Me alegra por ti. Ya era hora. Y si algún día se hace público, yo me encargaré de protegerte -me dijo, mientras caminábamos juntos por el pasillo.

Mientras íbamos hablando, le conté todo lo que había pasado. Él escuchaba atentamente, asintiendo y sonriendo. En el ascensor él me contó sobre Sun-hee y que iba a dar un paso más entre ellos, no pude contener mi emoción al ver a mis dos grandes amigos juntos felices.

-Voy a invitar a Sun-hee a una cita -me confesó de repente, sonriendo con nerviosismo.

La emoción me invadió al imaginar la escena.

-¡Eso es genial! Estoy tan emocionada por ustedes -le dije, sintiéndome afortunada de ser parte de ellos.





La mañana y la tarde transcurrieron tranquilas en el hospital; me sentía más animada de lo habitual. Durante el almuerzo, compartí risas y anécdotas con los chicos, disfrutando de la compañía. Al terminar el turno, no pude contener mi emoción y los invité a cenar en mi casa esa noche.

Cuando salimos del trabajo, fuimos directos a hacer algunas compras para la cena. Mientras estábamos en la carnicería, vi una foto de Jungkook en una pared del lugar y no pude evitar tomarle foto para enviársela con un mensaje: "Mira a ese hombre guapo, ¿algún día podré besarlo?" Su respuesta fue instantánea, y con un toque de picardía, me dijo: "Puedes besarlo las veces que quieras, es todo tuyo". Me sonrojé y una sonrisa se dibujó en mi rostro.

Después de hacer nuestras compras, salimos con las fundas en mano y nos dirigimos al auto de Joon-ho. Una vez en casa, les ofrecí algunas bebidas para que se relajaran mientras me preparaba para cocinar. Min-ji se unió a mí en la cocina, y entre risas y chismes, disfrutamos del momento. En el comedor, podía ver a Joon-ho y Sun-hee, que estaban visiblemente tímidos y sonrojados, lo que hacía que el ambiente fuera aún más divertido.

La cocina se llenó de aromas deliciosos mientras compartíamos historias y disfrutábamos de la compañía, sintiendo que la noche prometía ser especial.





Después de esa agradable noche, los chicos se despidieron, y me despedí de ellos con un abrazo. Una vez que se fueron, me dispuse a darme un baño, ya que Joon-ho y Sun-hee se habían encargado de lavar los platos, dejándome sin nada que hacer. Sin embargo, al quedarme sola, una sensación de soledad me invadió. A estas horas, normalmente estaría conversando con Jungkook en nuestra cama o jugando un rato con Bam.

Suspiré, intentando alejar esos pensamientos, ya que no quería sentirme mal. Después de bañarme y sentirme renovada, me dispuse a peinar mi cabello. Mientras lo hacía, me vinieron a la mente las veces en que Jungkook lo había peinado y trenzado con tanto cuidado. Realmente lo extrañaba.

La nostalgia me abrazaba con fuerza, pero intenté concentrarme en lo que tenía a mi alrededor, recordando los momentos felices que habíamos compartido juntos.









¡Nuevo capítuloo! Espero que lo disfruten tanto como yo lo hago. No se olviden de votar y darle amor a esta historia si les está gustando. Besoos 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜 💜

Nuestra Historia Secreta. J.JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora