18

58 10 9
                                    


Yeosang era muy consciente de la mirada de Jongho fija en su cuerpo mientras él se secaba después de la rápida ducha que se había dado. No le había permitido entrar a bañarse con él porque sabía que las cosas se pondrían muy calientes y él no sería capaz de detenerlo y terminaría sumido en el placer junto a la persona que amaba y se le haría muy tarde para salir.

Le dio una corta mirada a Jongho que estaba sentado en la cama con su espalda apoyada en el respaldo mirándolo con un hambre evidente en los ojos. Yeosang se avergonzó, desvió la mirada y continuó secándose cada parte para poder vestirse pronto.

— Sabes que lo haces a propósito para provocarme. — Comentó Jongho haciéndolo sonreír. — De otro modo estarías arreglándote en tu habitación.

— Solo estoy aprovechando mi tiempo contigo, no busco provocarte. — Dijo inocente poniéndose la camisa. — Aunque si te molesta puedo irme.

— No me molesta, solo... hubiera querido que te quedaras conmigo hoy. — Se quejó el menor. — Ahora que estás trabajando y estudiando tienes menos tiempo para mi.

— Pero no estoy saliendo por cualquier cosa, Jjong. — Se acercó y se sentó junto a Jongho. — Voy a ver a mi hermano, hace casi 2 meses que no lo veo y mamá llamó para que fuera.

— Lo sé... pero... olvídalo. — Sonrió agachando la mirada. — Soy muy egoísta contigo, quisiera tenerte solo para mi.

Lejos de molestarle aquella actitud de su novio, se inclinó hasta él y le dio un beso suave. Le gustaba sentirse tan amado por Jongho como para que no se cansara de él.

— Mañana iré a buscarte a tu trabajo y saldremos solo los 2 ¿Qué te parece?

— Me parece bien, bebé.

— ¿Ahora soy un bebé? — Se alejó para terminar de arreglarse-.

— Lo eres.Eres suave, tierno, lindo y caprichoso igual que un bebé. — Jongho salió de la cama y lo abrazó por la espalda. — Eres mi bebé.

— Bien, soy tu bebé. — Yeosang se dio vuelta en el abrazó y besó su mejilla. — Pero este bebé tiene que irse antes de que tus manos se pongan traviesas y no me dejes salir.

— Bien. — Bufó. — Vete antes de que te encierre. — Le dio una palmada en el trasero-.

— Nos vemos después. — Le tiró un beso y salió-.

Dios estaba tan enamorado de Jongho que casi no podía creer que fuera tan feliz a su lado. Cada vez que estaba a su lado sentía como si el pecho le fuera a explotar porque era como si nada fuera suficiente para demostrarle al menor lo mucho que lo amaba. Las palabras, los actos y las caricias compartidas no llegaban a transmitir lo mucho que lo amaba, sentía que nada era suficiente.

Por eso en el viaje en autobús a la casa de sus padres no podía dejar de sonreír. Porque aunque él había fantaseado miles de veces como sería estar en una relación con su mejor amigo, nunca, ni en sus mas dulces sueños se hubiera imaginado que las cosas serían así, nunca creyó que Jongho, quien ya era un excelente amigo, podría llegar a ser un mucho mejor novio. Estaba totalmente embobado y no le importaba.

Cuando entró a la casa de sus padres le llamó la atención que su hermano no lo estuviera esperando en el patio como había sido las 2 veces anteriores, más bien era su padre quien estaba allí y no lo había visto hace más de cuatro meses después de que se fuera de casa. Tuvo la intención de darse la media vuelta e irse, pero la voz de su madre lo detuvo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 24 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

empty box [JongSang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora