And I tried to hold her
But it didn't really last long
And she's getting older
I guess she's gotta cut her blue hair off
Crossover de Percy Jackson y Harry Potter
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-¿Te divertiste en tu escapada anoche?
Kiara se ahogó con el té que estaba tomando.
Su madre le había murmurado ese comentario, enviándole una mirada de reojo; y ahora se encontraba dándole palmaditas en la espalda, ignorando las miradas entretenidas que algunos de sus hermanos y sobrinos les enviaban.
-¿A donde diablos te fuiste?- le susurró, mientras Kiara tomaba un trago de jugo para de una vez por todas calmar su tos.
-N...No podía dormir.- murmuró entrecortadamente.- y recordé todo lo que decías de la biblioteca, así que la quise conocer.
Katherine bufó.
-Me avisabas, y te acompañaba...
-Estabas durmiendo.- La niña frunció el ceño en su dirección.
-Era mejor que me despertaras a que caminaras sola por este lugar en el medio de la noche.
-No pasó nada...
-Katherine.
La fría voz de su abuela las sobresaltó a ambas, ninguna se había dado cuenta de que se habían vuelto el centro de atención de casi todos en la mesa.
La noche anterior, cuando la fiesta se había acabado, la mayoría de los invitados se habían marchado, dejando en la mansión solo a los descendientes legítimos de los dueños y sus familias.
Por lo que Kiara estaba atrapada desayunando con sus primos quienes le enviaban constantes miradas de desdén y se aseguraban de girarse completamente cuando hablaban entre ellos, dejándola de lado; sus tíos, quienes cada tanto le enviaban algún comentario envenenado; y su madre, quien insultaba a sus hermanos como respuesta por hablarle mal a su hijita.
Kiara bajó la mirada a su tostada, la cual estaba cubierta por una capa de mermelada y solo le había dado una mordida.
-¿Qué?- su madre se cruzó de brazos, girándose a ver a su madre.
-¿Hay algún problema?
Kiara se encogió en su lugar, sintiendo las miradas entretenidas de sus primos clavadas en ella.
-No, claro que no.
Kiara tomó un trago de té, ignorando así las miradas del resto de los presentes.
-Kiara.- La voz de su abuelo logró que se sobresaltara.
Su madre le frunció el ceño, y reposó una cálida mano en el muslo de su hija, dándole un suave apretón, indicando que dijera lo que dijera, ella estaría allí para defenderla.
-¿S..si?- tartamudeó ella, levantando la cabeza y enfocando su mirada en la fría azul de su abuelo.
-Estuve pensando, desde ayer...- La niña le envió una mirada curiosa, preguntándose cómo iba a actuar el hombre; ¿acaso volvería a su típica actitud fría? o ¿mantendría ese carácter amigable que había mostrado la noche anterior? .- ¿Qué más puedes hacer?
