And I tried to hold her
But it didn't really last long
And she's getting older
I guess she's gotta cut her blue hair off
Crossover de Percy Jackson y Harry Potter
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Kiara caminaba con velocidad por el largo pasillo. La verdad era que no quería dejar a su mascota al cuidado de esos dos por mucho tiempo, ella sabía más que nadie que las lagartijas de fuego eran difíciles de cuidar, incluso dormidas.
Caminaba con la vista clavada en el suelo. Si bien había entrado en confianza con Harry y Ron, pero el resto de las personas eran una historia diferente.
De la nada sintió como su hombro era golpeado con algo de fuerza. Se había chocado con alguien. Levantó la mirada con rapidez, encontrándose con la fría mirada de un pálido muchacho rubio.
-Lo lamento...- murmuró ella, volviendo a bajar la mirada.
-Si, más te vale lamentarlo.
Ella frunció levemente el ceño, pero no dijo nada. Se dió media vuelta para seguir caminando, pero una mano se cerró con fuerza en su muñeca.
-¿A dónde crees que vas?
-A cambiarme...
Uno de los amigos grandotes del chico, quienes se encontraban a cada lado suyo, cual soldados, la empujó contra la puerta de un compartimiento, dejándola acorralada entre la pared y los tres chicos.
-Palabras no son suficientes.- la miró de arriba a abajo.- ¿Qué es esa ropa?. Tu no eres de los nuestros, ¿verdad?
Kiara frunció el ceño, sintiendo la cara arder, vestía un overol de jean con dibujos pintados a mano, coloridas flores, estrellas, espirales y figuras geométricas, además de unas zapatillas amarillas y una camiseta de manga larga con rayas horizontales. El rubio volvió a mirarla de arriba a abajo, con su mirada acabando en su colorido bolso.
-¿Qué es esto?- dijo, y de repente, su bolso fue arrancado de su hombro de un tirón por uno de sus amigos.
Kiara soltó un quejido, e intentó acercarse para recuperarlo, pero uno de los grandotes la volvió a empujar contra la puerta, golpeando con brusquedad su espalda. Mientras que el otro le pasaba el bolso al rubio.
-Veamos que hay aquí...- murmuró el chico pálido.
Con velocidad abrió el cierre y metió su mano.
-Por favor, devuélvemelo.- Se quejó Kiara, sintiendo un nudo en la garganta.
De uno de los bolsillos el rubio sacó unos cuantos tornillos, y de otro él sacó unas banditas elásticas. Con una mueca las tiró al suelo.
-Aquí solo hay basura.- se quejó revisándolo a más profundidad.- Ah.- Sacó unas varitas de regaliz y algunos calderos de chocolate que la chica se había guardado para más tarde.- Esto parece ser lo único bueno en tu montón de porquería.
Sacó los pocos dulces que tenía guardados, para luego dar vuelta completamente el bolso, dejando caer todos los objetos que tenía guardados. Eso incluía un viejo libro de pociones, un destornillador y su cambio de ropa. Les lanzó a sus amigos grandotes los calderos de chocolate, mientras él se quedaba con las varitas de regaliz.
