• 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐓𝐞𝐧 •

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Capítulo Diez •
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A Kiara le pareció divertido ver la cara de sorpresa y horror que había puesto Draco Malfoy al ver que Harry y Ron todavía estaban en Hogwarts el día siguiente al falso duelo

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A Kiara le pareció divertido ver la cara de sorpresa y horror que había puesto Draco Malfoy al ver que Harry y Ron todavía estaban en Hogwarts el día siguiente al falso duelo. Peor fue su reacción cuando vió que no había ni una pizca de enojo o tristeza, ambos niños se veían bastante contentos, muy cansados, pero alegres.

La verdad era que esos dos habían visto el encuentro con el perro de tres cabezas como una excelente aventura, cosa con la que Kiara difería a gran nivel.

Ellos habían tratado de hablar con ella al respecto, pero la niña simplemente cambió de tema cada vez que le preguntaban, totalmente incómoda con la memoria del perro gigante.

Hacía casi un año, en vacaciones de verano, su madre la había llevado a un campamento de verano, donde vivían sus hermanos, y otros familiares de su parte paterna. Allí había aprendido bastantes cosas, entre ellas, que los nombres tenían poder.

La niña temía que si siquiera pensaba en el perro, otros tipos de monstruos serían atraídos y la atacarían. No le importaba si su madre le había dicho que estaría a salvo en Hogwarts, el hecho de encontrarse con esa pequeña versión de Cerbero le había puesto los pelos de punta, y el hecho de que Harry y Ron no dejaran de mencionarlo no la ayudaba.

Por suerte, Hermione no había mostrado el menor interés en lo que había debajo del perro y la trampilla, por lo que la rubia se la pasaba pegada a su amiga, ya que sabía que ni Harry ni Ron se le acercarían si estaba con ella.

La rubia se había pasado toda una semana sin separarse ni por un minuto de Hermione, quien se negaba a hablar con alguno de esos dos chicos.

Ahora ambas se encontraban en el gran comedor, Kiara le untaba mermelada de frambuesa a una tostada, mientras Hermione copiaba con calma las notas que había hecho con su madre en el libro de pociones.

-¿"Aplastar en lugar de cortar", no quedaría con grumos?

-Si lo aplastas te dará más jugo, que es lo que se busca.- la niña le pasó una tostada a su amiga, quien la tomó asintiendo.- Y los grumos se disuelven al mezclarla.

Entonces llegó el correo. Mientras las lechuzas volaban por el Gran Comedor, como de costumbre, la atención de todos se fijó de inmediato en un paquete largo y delgado, que llevaban seis lechuzas blancas.

Kiara observó a las aves con las cejas alzadas de la sorpresa y estaba tan
interesada como los demás en ver qué contenía, se sorprendió mucho cuando las lechuzas bajaron y dejaron el paquete frente a Harry, tirando al suelo su tocino. Se estaban alejando, cuando otra lechuza dejó caer una carta sobre el paquete.

La niña casi se levanta instintivamente para curiosear con su amigo, pero se recordó a sí misma que lo estaba evitando. Para su suerte, una lechuza grande y negra aterrizó frente a ella.

𝐆𝐮𝐧𝐩𝐨𝐰𝐝𝐞𝐫|| 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐉. 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 || 𝐏𝐉𝐎 • 𝐇𝐏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora