🍪🍫KookMin🍫🍪
Historia en Procesó✓
Existe, en verdad, un magnetismo, o más bien una electricidad del amor, que se comunica por el solo contacto de las yemas de los dedos.
Historia completamente mia, se prohíben adaptaciones de cualquier tipo.🚫
Om...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El principio de todo «Cinco años»
Lo maravilloso de la infancia es que cualquier cosa es en ella una maravilla.
Debo admitir que está infancia es algo a lo cual todos los que tenían padres millonarios estaban acostumbrados, juguetes por montones, golosinas, estudios privilegiados, padre ausente pero madre con cien porciento de tiempo para sus hijos.
-Esta familia consiste en tres hijos, el mayor de nombre Jeon Yu-San, con solo diez años, siendo el mayor reserva toda la educación dura de sus padres, un ejemplar de hijo, estudioso y recatado, su habitación parece biblioteca, desayuna todos los días un vaso de jugo de arándanos con una porción de cereal. El segundo hijo de nombre Jeon Tae-Yul, siendo el de en medio con solo siete años sigue las normas de las cuales fueron educadas por sus padres un cincuenta porciento, su educación es regular, le gusta la música y su habitación parece un estudio de grabación. El desayuna un gran batido de fresas junto a un pan tostado. Ahora venía el menor de nombre Jeon Jung-Kook, siendo el más pequeño con solo cinco años recibía toda la atención de la familia, era consentido y caprichoso, por el momento es educado en casa, ya que su madre se niega a llevarlo a la escuela de infantes. Ese pequeño siendo el menor siempre conseguía lo que quería y en este momento era un pequeño cachorro, el cual fue nombrado como “Bamm"....
-¿Bam?- La mujer dejo de leer la hoja que posteriormente la antigua empleada de esa casa le había entregado, asintió hacia su pequeña hija de nombre Sung-Jin, ella tenia ocho años pero era consciente por lo que había pasado con su madre, sobre el bastardo de su padre y sobre la mudez de su pequeño hermano rubio, Jimin.- Que nombre tan curioso, ¿El niño es retrasado?
-¡Sung-Jin!- la mujer nerviosamente alzó la voz asustando al pequeño rubio el cual rápidamente soltó su mano para correr temeroso hacia su hermana y así poder abrazarla. La madre de ellos suspiro ante ese gesto, estába exhausta por el viaje desde Hoedong-dong, Busan, hasta Seúl. Respiro profundamente al mirar a su pequeño, lo tomo en brazos, beso su mejilla, abrazo de lado a su pequeña y tuvo que contener ese dolor en su pecho. Ser madre soltera no le era fácil, pero sus hijos necesitaban mirarla fuerte y de pie, ya habían sufrido bastante.- Vamos.
Tomó la pequeña y delgada mano de su pequeña, caminaron por mucho tiempo, las calles estaban algo desoladas y frías, fue un viaje agotador para los tres. Al llegar al barrio de Gangnam pudo respirar tranquila, ya estaba a punto de recobrar las fuerzas de una nueva vida, y eso la entusiasmaba de una forma pasiva y controladora.
Saco la hoja del bolsillo de su chaqueta, le incomodaba traer a su pequeño en brazos, pero logro sacar ese papel, desdobló y miró la dirección completa. Observo la placa metálica que se encontraba incrustada por dos tornillos en la pared de piedra frente a ella.
-Familia Jeon-Lee.- suspiro al mirar la belleza de es casa tan grande y lujosa, a través de la reja de color blanca pudo admirar el jardín delantero, las jardineras estaban repletas de flores de cerezo, azaleas y forsitias, lo colores estaban bien alineadas dejando ver una forma única al haber sido apodadas. - Es enorme.
