🍪Capítulo 24🍪

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Me lo esperaba pero no me lo merecía

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Me lo esperaba pero no me lo merecía.
«Narra Jimin»
«Dieciocho años»


Lo primero que hice al despertar fue gritar de emoción, me reí tan fuerte cuando Jungkook se despertó asustado y cayó al piso, se levantó enseguida con cara de molestia.

-¡Feliz cumpleaños!- dije acercándome para abrazarlo.- ¡Jungkook feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querido Jungkook, feliz cumpleaños a ti!- cante levemente en su oído pero fuerte

-Este cumpleaños es completamente diferente a los demás.- sonreí.- Primero que nada gracias por estar a mi lado, segunda gracias al cielo que no me mataste de un infarto y tercera gracias por dejarme sordo.

-Para eso estaré a tu lado.- me acerque y bese su mejilla.

Me levanté enseguida para correr afuera, fui a la habitación de Sung-Jin para sacar el regalo de su armario, regrese y le entregue la caja. Jungkook lo recibió con una amplia sonrisa.

-Abrelo.- dije demasiado ansioso, Jungkook quitó la tapa, después quitó el papel china para poder ver ese pequeño detalle. Era una sudadera que decía en letras grandes y cursivas, "Novio" sonrió con burla, después de ello me gire para abrir mi clóset y sacar de una mochila otra sudadera a juego con la de el, al igual decía "Novio".- ¿Te gustó? Espero que si ya que lo usarás hoy en la noche para la cena que te prepararemos, vendrá toda tu familia.

-¿Que?- sonrei al ver su gesto.- ¿Quieres que me ponga esto el día de hoy?- asentí.- Está bien, me es grata la sorpresa, espero que también uses esa sudadera para estar a juego comigo.

-Por supuesto.- dije besando su mejilla. Tome mi ropa y entre al baño para darme una refrescante ducha.

Cuando termine salí y ese pelinegro estaba nuevamente dormido, tome mi cintura con mis manos y lo escuche roncar, en serio que esté chico era un holgazán cuando se lo proponía. Me puse mis tenis y salí al pasillo, Sung-Jin salía de su habitación también.

-Buenos días, ¿Cómo dormiste?- pregunto, la mire y ya estaba bien arreglada.

-Bien, ¿Saldrás hoy?- asintió de mala gana, caminamos hacia la cocina, mi madre se encontraba ahí, después entro Linda.

-Tengo que ir a comprar un regalo para mi cuñado.- dijo con un suspiro, tomo asiento y mi madre le sirvió de desayunar.

-No tienes que hacerlo.- guarde silencio ante la mirada acusadora de mi madre.

-Por supuesto que tiene que hacerlo, debe de ser agradecida.- dijo poniendo un vaso lleno de jugo de naranja frente a ella.- Su hermano menor está siendo feliz, así que debe de poner de su parte.

-Si, si.- comento Sung-Jin, me guiño un ojo y sonreí.- ¿Que podría comprarle?

Me acerque a la estufa y saque la harina, huevos y leche, tome del refrigerador una mantequilla. Le iba a preparar a Jungkook su desayuno especial, sonreí al comenzar con el batido de los hotcakes.

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