🍪Capítulo 10🍪

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Quince años«Narra Jungkook»

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Quince años
«Narra Jungkook»

Toda mi familia sabía que algo pasaba, no hacían preguntas pero tenían esa espina que desbordaba la incertidumbre de saber porque el hijo pequeño Jeon estaba detrás de ese rubio sin dejarlo respirar. En todos lados iba junto a el, incluso a la panadería donde íbamos en este momento.
Iba a la par de el, las calles estaban algo desiertas y no era para menos, eran las cinco y media de la mañana y hacia un frío calador demasiado horrible. La panadería se encontraba algo retirado de la casa, también hoy mismo me había enterado que cada sábado y domingo de todas las semanas Jimin le quitaba ese trabajo a su madre, mi futura suegra. El rubio iba con una sonrisa impregnada en los labios.

-¿Que pasa?- me miró de pies a cabeza, me miré inspeccionando que tenía que lo hacía sonreír.- ¿Que sucede?

-Dime Jungkook.- asentí mientras esperaba que hablara.- ¿Que sientes ahora?

Sonreí al comprender.

-¿Quieres decir que pienso sobre estar aqui junto a ti, a estas horas de la mañana. Cuando en realidad normalmente estaría metido en mi cama, quizá en un sueño profundo?- el rubio asíntio con una leve sonrisa.- Pues no es de mis cosas favoritas pero estando a tu lado me siento bien haciendo esto, te digo que lo haré todos los días que lo hagas.

-¿Estás seguro?- asentí, llegamos a la panadería y me sorprendió ver todas las vitrinas llenas de pan. Era extraordinario sentir esa calidez.

-Lleva ese.- señale y Jimin lo tomo.- Y este.

Tuve que tomar yo la charola ya que habíamos elegido para una semana completa, estando aquí todo me parecía exquisito.

-Espero comas todo esto el día de hoy ya que mañana volveremos por pan del día.- sonreí al escuchar ese "Volveremos" no quise arruinar el momento y solo asentí tomando una de las bolsas de Kraft que nos habían entregado.- Ven aquí.

Me señalo un pequeño jardín, también se encontraba la cancha de soccer donde yo prácticaba cuando era más joven, sonreí al mirar que varios corrían alrededor de el haciendo un poco de ejercicio.

Tomamos asiento en una banca de la cual podíamos mirar todo muy bien. Jimin saco un pan de su bolsa y lo partió en dos entregándome uno de los pedazos.

-Todos los sábados me siento en esta banca y espero que den las seis y media.- lo mire extrañado dándole un mordisco al pan dulce.- Es gratificante comer este pan recién salido, y también me gusta mirar esas parejas que hacen ejercicio.

-¿Te gusta mirar?- Jimin se comió el último trozo de pan y me miró.- ¿No sería mejor tener novio y venir a correr aqui?

-No lo había pensado, prefiero solamente ser espectador.- dijo con una leve sonrisa.- Me he acostumbrado a estar solo.

-Pues no deberías.- asintió.

Me acerque levemente para depositar un beso en su mejilla.

-Dicen que el amor verdadero sabe esperar, y yo lo creo. Porque aunque a veces el tiempo parece ir en contra, sé que lo nuestro vale la pena, y estoy dispuesto a esperar todo el tiempo que haga falta.- Jimin asintió y sonrió.- Estuve pensando en todo lo que te dije, debo confesar que ahora que sabes mi propósito no tengo miedo de esperarte.

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