🍪Capítulo 2🍪

3.2K 424 56
                                    

El encuentro «Cinco años»

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El encuentro
«Cinco años»


Jimin jugaba con su osito de peluche en el pasillo de las habitaciones para empleados, soltó una risa al aventarlo, era un juego algo tonto pero para el era todo lo que lo hacía feliz y pleno. Tomó el oso y camino hacia la otra puerta, estaba semi abierta y pudo mirar el jardín trasero, sonrió ya que ahí se encontraban dos niños, uno más alto que el otro. Uno de ellos corría y se reía mientras el otro se quedaba admirando, no soltaba una sonrisa, simplemente se quedaba quieto mirando como el otro niño se ahogaba de risa.
Eso hizo sonreír al pequeño rubio, quien se recargo de la puerta haciendo que está se abriera y cayera crudamente al piso, el oso salió rodando varios metros de el. Se escuchó una risa demasiado amarga, Jimin se levantó y sacudió su playera y pantalón con sus pequeñas manos.

-¿Tu eres el hijo de Han-Na?- Jimin se acercó a su oso y lo levanto para limpiarlo.- ¡Te estoy hablando!

Jimin ni siquiera levantó la mirada, solamente asintió hacia el niño más grande.

-Yo soy Tae-Yul, ¿Quieres ser mi amigo?- dijo entusiasmado ese pelinegro, quien tenía una sonrisa de oreja a oreja.- ¿No quieres?

Jimin ahora levantó la mirada encontrándose con los ojos del otro niño detrás del mayor, era al que le había llevado las galletas.

-Es el hada de las galletas.- Dijo el otro pequeño, Tae-Yul soltó una risa y negó.

-No Jungkook, el es hijo de Han-Na. La señora que nos cuida.- explico el mayor a su hermano quien miraba misteriosamente al rubio. No confiaba en el, parecía un niño mentiroso.- ¿Quieres jugar?

-¡Jimin!- Su madre llegó y tomo su mano.- Te dije que no salieras.

-Han-Na déjalo jugar con nosotros.- hizo puchero Tae-Yul esperando convencer a la mujer, la cual estaba indecisa en aceptar aquello.- Jungkook no quiere jugar conmigo.

Y en efecto no quería ya que al mirar al intruso hada de las galletas decidió ir adentro en busca de ese cachorro maleducado de Bamm, quien destrozaba todo cojín que se le ponía frente a el, orinaba todas las alfombras y desgarraba las bellas cortinas que había comprado la señora Lee.

-Esta bien, pero solo por un rato.- Jimin no estaba tan seguro pero no dijo nada ya que fue tomado de la mano, Tae-Yul lo llevaba casi a rastras hacia adentro de la casa, lo guío por la sala hasta que llegaron a las escaleras y subieron para llegar al pasillo de la derecha, la única puerta que había ahí fue abierta dejando ver todo.

Jimin quedó perplejo al ver las paredes pintadas en color verde, había muchos instrumentos por todos lados, obviamente de juguete. No comprendía del todo para que servían pero se sentía feliz de poder observar todo aquello.

-Un día cuando esté grande seré un cantante famoso.- dijo el pequeño Tae-Yul tomando un pandero.- Tendré discos donde pondrán mi música y seré mundialmente reconocido, tendré mujeres por doquier...

🍪GALLETAS DE CHOCOLATE🍪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora