Galletas de chocolate
«Diez años»
«Narra Jimin»
Sonreí al ver a ese niño malcriado ir detrás de mi madre, aún me era imposible creer que ese niño siguiera llorando por qué no le daban galletas, suspiré frustrado. Mejor debería seguir estudiando, que buena falta le hace, es un burro de primera en el colegio, bueno en realidad no lo era, más bien era el mejor estudiante de todo el plantel educativo, primaria. Pero mejor debería estar en su habitación encerrado pensando el porque jamás se le quitó lo tonto.Mi madre aún seguía negando las galletas, miré mal a Jungkook en cuanto me miró de reojo. Este era nuestro juego principal de todos los días, el lloraba por esas mendigas galletas y yo desgraciadamente como tengo un buen corazón no podía contra ello y Linda siendo mi cómplice me daba esas galletas para yo dárselas a ese pelinegro lloron.
-Jungkook ya te dije que no.- Dijo mi madre toda histérica de escuchar a ese niño tonto.- Ahora ve a la sala, tus hermanos te esperan con ese tazón.
Dijo señalando un tazón en la mesa llena de palomitas, Jungkook se acercó y me miró tan extrañamente. Lo mire por igual, no crea que me intimidaba, bueno si lo hacía, pero cuando mi madre se encontraba cerca yo podía ser fuerte y no me dejare caer con esa mirada achocolatada. Había sido extraño estos últimos años, Jungkook y yo habíamos hecho las paces después de ese incidente con el coche que era de mi propiedad. Jugábamos juntos, inclusive platicábamos pero hace exactamente un año el dejo de hablarme, me ignoraba, me trataba nuevamente mal y decía cosas muy groseras sobre mi. Llegó el punto de varias veces echarme de su casa sin ninguna razón. Hasta la fecha no comprendía su comportamiento tan tonto, mi madre trabajaba en su casa, obviamente no me podía correr si a ella no la corrían, era tan bobo para varias cosas que me estresaba. Pero hablando de su mirada, habían momentos en que lo encontraba mirándome en clase, aquí en su casa, a veces me sentía abrumado ya que me espiaba. Era tan tonto.
-Jungkook...- mi madre lo reprendió.- Ve con tus hermanos, están esperando.
El pelinegro tomó el tazón y se fue de la cocina.
Seguí leyendo el libro que amablemente el Señor Jeon me había prestado, era especialmente encantador, era de romance, donde uno de los protagonistas se enamoraba siendo un niño, el otro protagonista también se acababa enamorado. Ese libro ya lo había leído un millar de veces y jamás me irritaba o aburría, me gustaba en realidad. Quizá algún día alguien llegué y me amen de esa manera.-¿Mami?- le hable a mi madre la cual me miró enseguida.- ¿Crees que este libro se pueda hacer realidad?
-Dejame ver.- me quitó el libro y leyó el título.- Me imagino que los protagonistas acaban enamorados.
-Y envejecen juntos.- mi madre sonrió y asintió.
-Pueda que si.- sonreí y le quite el libro de sus manos. Me levanté y fui hacia mi habitación, pero antes de ello me detuve en la de Sung-Jin, toque varias veces y ella abrió.
ESTÁS LEYENDO
🍪GALLETAS DE CHOCOLATE🍪
Fanfiction🍪🍫KookMin🍫🍪 Historia en Procesó✓ Existe, en verdad, un magnetismo, o más bien una electricidad del amor, que se comunica por el solo contacto de las yemas de los dedos. Historia completamente mia, se prohíben adaptaciones de cualquier tipo.🚫 Om...