🍪🍫KookMin🍫🍪
Historia en Procesó✓
Existe, en verdad, un magnetismo, o más bien una electricidad del amor, que se comunica por el solo contacto de las yemas de los dedos.
Historia completamente mia, se prohíben adaptaciones de cualquier tipo.🚫
Om...
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«Diecisiete» «Narra Jungkook» Quien siente mucho se jode al no encontrar las palabras, entonces no habla, y esa es su condena.
Sujetaba la mano de Jimin mientras paseábamos por el parque del centro de Seúl, estaba muy contento mientras comía de su helado, sus ojos permanecían pequeños mientras sonreía. Yo me acercaba para aprovechar y poder besar su mejilla, disfrutábamos este momento tan único y solo de nosotros. Debo admitir que con la llegada de Tae-Yul me había vuelto más odioso y celoso respecto al tiempo de Jimin, se que eran amigos y se tenían un enorme cariño y era algo que respetaba pero el hecho de ver a mi hermano cerca de Jimin me hacía hervir la sangre. Y odiaba más la manera en la que mi hermano buscaba a Jimin, comprendía que esté rubio hermoso tuviera un corazón grande, ¿Pero no se daba cuenta de mi molestia?
-¿Que tienes?- pregunto haciéndome regresar a la profunda y desesperante vida que ahora llevaba.- Te notas molesto.
Sonreí y negué.
-¿Quieres ir a otro lugar?- Jimin negó.- ¿Tienes alguna otra que hacer?
-No, pero me gusta esta tranquilidad.- dijo mirando toda la flora del lugar.- Y debo admitir que me gusta estar aquí contigo.
-Te amo Jimin.- dije sosteniendo su rostro para besar sus rechonchos labios, me encantaba que Jimin ahora se motivará para sostener mi cuerpo para acercarse más a mi calidez.
-Sigamos caminando.- dijo cuando por fin nuestros labios pudieron separarse.
-Vamos.- comenté y tome su mano para seguir dando ese paseo tan cálido.
Estuvimos casi toda la tarde en ese lugar, hasta que Jimin se quejo de estar cansado. Nos regresamos a casa. Al llegar el fue directo a su habitación y yo fui a la mía, me tumbe en la cama para descansar un poco, abrace la almohada y cerré los ojos, siendo honesto también me sentía cansado. Así que le di mi sueño a morfeo para que me dejara descansar. Cuando me digne abrir los ojos la habitación estaba completamente a oscuras, la luna alumbraba levemente por la ventana pero no era suficiente. Suspiré frustrado, no quería levantarme, miré mi reloj y eran las nueve. Ya casi sería la merienda, tome asiento en la cama y me quedé mirando un punto fijo, diablos, en serio que está siesta había sido buena para mi cuerpo.
Me había quedado con los tenis puestos, así que solamente camine hacia la puerta para bajar a la planta baja, mi mente solo pensaba en ir a ver a Jimin. Pero al casi llegar a la cocina me detuvo mi madre.
-Vamos, tengo que platicar un momento contigo.- asentí con una sonrisa.- Ven.
La seguí hacia el estudio de mi padre, el cual sorprendentemente se encontraba ahí. Suspiré frustrado ya que me imaginaba que dirían algo sobre Tae-Yul o sobre el examen que realizaría para la universidad del próximo año.
-Sientate Jungkook.- asentí y espere que hablara.- Ya estamos a finales de Julio, ¿Jimin te ha mencionado algo sobre la boda?
Respire profundamente, eso quería decir que faltaba un mes para su respuesta, sonreí y negué.
