🍪GALLETAS DE CHOCOLATE🍪

🍪Capítulo 18🍪

Soy intolerante, tierno, solitario, insoportable, pesimista y cariñoso. Algo así como un monstruo del que no sabes si huir o abrazarlo.
«Narra Jimin»
«Diecisiete años»

Cuando llegamos a la casa pasaban de las diez, la oportunidad de huir de Jungkook se desvaneció al sentir su agarre, me llevo directamente a las escaleras, subimos y al estar en el pasillo Tae-Yul aparecio de la nada y se puso frente a nosotros.

-¿Jimin que tienes?- pregunto en cuanto me vio, mis ojos estaban totalmente hinchados. Había llorado casi todo el camino.- Vamos te llevaré...

Iba a tomar mi otra mano pero la escondí en el bolsillo de mi chaqueta escolar.
Negué.

-¿Jungkook que le hiciste?- el pelinegro no dijo nada al respecto.- Te dije que no permitiría que le hicieras daño.

Tae-Yul soltó un rugido algo fuerte, antes de que se acercara al pelinegro el cual se encontraba con su rostro pleno, se encontraba tenso ya que su agarre se intensificó. Me interpuse entre ellos, Tae-Yul bajo la guardia al mirarme.

-Jimin...

-No quiero que te acerques de este modo a Jungkook.- dije en tono molesto.- No me gusta que la gente se acerque a uno para hacerlo sentir indefenso, Jungkook no me hizo nada, así que estate tranquilo.

Tome nuevamente la mano de Jungkook y lo jale hacia su habitación, en cuanto entramos cerré con seguro. El me atrajo a sus brazos, su calidez era extremadamente hermosa y necesaria para mí corazón, beso mi mejilla y disfrute sus caricias.

-Vamos.- me jalo hacia su clóset, saco varias prendas, me llevo al baño y es cuando soltó mi mano, dejo la ropa en el gran lavabo, se acercó a la regadera y puso la palanca en la caliente, cuando el agua comenzó a sacar vapor la fue templando con la fría.-Esta lista, toma un baño e intenta lavar muy bien tus rodillas, cuando salgas te haré curación.

Diciendo esto salió del baño, respire profundamente al ver todo lo que habia hecho. Cuando me abrazo en mi momento sensible pude darme cuanta cuanto amaba a este pelinegro, no comprendía como había llegado a ese lugar, me sostuvo fuertemente y me había levantado para pegarme a la pared, se había regresado por dónde yo había corrido y después de un tiempo regreso agitado y con los puños levemente enrojecidos. ¿Que había hecho? Quizá me había defendido, me daba una inmensa curiosidad todo eso.
Me entre a bañar e hice lo que dijo, lave muy bien mis rodillas y palmas, aún había tierra en ellas y me dolía más de lo que pensaba, cuando termine me cambié y seque lo más que pude mi cabello.
Salí y Jungkook se encontraba entrando a la habitación con una pequeña caja de primeros auxilios. La cama ya se encontraba destendida. Jungkook se acercó y tomo mi mano para acercarme a la cama, tome asiento y miré cada movimiento que hacia ese pelinegro. Abrió la caja, tomó el pantalón de pijama y lo levanto hasta mis rodillas.

-Dolera un poco.- dijo y asentí.- Te prometo que te compensaré cada palabra mal dicha hace rato.

-¿Por qué lo harías?- se que me encontraba en un tipo de negación.