🍪🍫KookMin🍫🍪
Historia en Procesó✓
Existe, en verdad, un magnetismo, o más bien una electricidad del amor, que se comunica por el solo contacto de las yemas de los dedos.
Historia completamente mia, se prohíben adaptaciones de cualquier tipo.🚫
Om...
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Tu sonrisa es, sin lugar a duda, el mejor de los adornos navideños. «Narra Jungkook» Noche buena.
Toda la casa de mis padres era un caos grande, toda la familia de Jeon-Lee se presentaría por la noche para cenar y pasarla juntos, me parecía extraño ya que jamás lo habíamos hecho, pero viniendo de las ideas de mi madre no me sorprendía.
-¿Así que vendrá toda tu familia?- pregunto Han-Na, asentí.- Me parece algo extraño.
Asentí sin tomarle tanta importancia.
-Ya sabes cómo es mi madre, algo pequeño lo hace tan grande.- dije mientras tomaba una galleta y la mordisqueaba. Jimin entro a la cocina con un gesto de desagrado, tome su cintura y lo acerque a mi, bese su mejilla.- ¿Todo bien?
-No.- dijo en tono de puchero, suspiré preocupado, desde ayer tenía ascos y eso provocaba nauseas. Lo había llevado con el médico pero dijo que era normal a causa del embarazo.- Quiero galleta.
Tome el frasco y le saque una, la tomo y la comió lentamente, lo abrace disfrutando su calidez.
-Espera te haré un te de gengibre.- dijo Han-Na buscando en el refrigerador.- Si tenemos.
Puso la olla con agua y comenzó sus menjurjes.
-¿Eso sirve?- Han-Na asíntio.
-Eso lo tomaba cuando estaba embarazada de Sung-Jin.- dijo tomando una taza de la vitrina.- Las náuseas son horribles pero verás que todo valdrá la pena, cuando tengas a tu bebé en tus brazos es una maravillosa sensación de tranquilidad y de amor.
-¿En serio?- pregunto Jimin.
-Por supuesto, tener un ser creciendo en ti es maravilloso. Pero tenerlo en tus brazos es como la vida te dice, todo esta bien.- sonrió y se giro para servir el te, lo acercó a Jimin.- tómalo despacio ya que está caliente.
Fue la escena más hermosa, Han-Na se puso a su lado y acaricio el cabello sedoso y rubio de Jimin. Sonreí al mirar tal ternura, mi hijo llegará a un lugar con maravillosas personas, Han-Na era la gloria en toda esta familia. Mi suegra.
-Vamos ya llegaron los invitados.- dijo mi madre entrando a la cocina.- Vamos.
Salió, y nos dejó ahí.
-Vayan chicos, prepararé lo que falta.- Jimin negó y se acercó a ella.
-Yo te ayudo, ¿Que te hace falta?- tomó una charola de galletas, me acerque y tome otra de bocadillos.-Llevamos esto y regresamos, si gustas puedes ir sirviendo lo demás.
Jimin salió y lo seguí, pero en la entrada venía otra vez mi madre. Nos miró y negó.
-¿Que hacen?- pregunto con molestia.- Dejen eso en su lugar, ¡Por dios chicos!
Nos regreso y dejamos las charolas nuevamente en su lugar.
